Unas 2.900 personas privadas de libertad alojadas en 21 cárceles bonaerenses comenzaron de manera virtual un curso de arbitraje de fútbol que se extenderá hasta octubre de este año, y cuyo inicio tuvo la participación del árbitro internacional de fútbol, Patricio Loustau.
Los cursos son dictados por Miguel Ángel Scime, creador y director del Instituto de Formación de Instructores de Árbitros de la República Argentina (IAF), junto a Juan Carlos Crespi y Rubén Pascualino los dos ex árbitros internacionales de futbol.
A la iniciativa se sumaron internos de cárceles bonaerenses de La Plata, San Nicolás, Mercedes, Dolores, Junín, Florencio Varela, Magdalena, Barker, Ituzaingó, San Martín, Lomas de Zamora, La Matanza, Azul y Campana.
La propuesta fue organizada por la Dirección de Deporte y Cultura del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y la dirección de Cultura y Deporte del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Con este curso las personas privadas de libertad obtendrán un título oficial que estará certificado por el IAF, la Universidad Técnica Nacional (UTN) y la Asociación Civil Alfalit Argentina.
La clase inaugural contó con la presencia de Loustau, quien es en la actualidad el árbitro argentino con más participaciones en los partidos de clásicos nacionales.
“Ustedes al igual que yo son todos futboleros, por eso esta actividad está atravesada por la pasión y una enorme vocación. Ojala puedan ejercer la profesión una vez que recuperen su libertad ya que es una actividad que tiene muchísima salida laboral, porque no sólo podrán dirigir en las ligas más conocidas sino que hay otras locales con infinidad de partidos”, sostuvo Loustau.
La capacitación es en formato virtual para todos los géneros y autogestivo ya que cuenta con una plataforma propia, que los detenidos podrán consultar cada vez que lo deseen para leer y mirar videos explicativos.
Luego de las preguntas de los alumnos y antes de despedirse, Loustau manifestó que, “para ser un buen árbitro, deben tener fortaleza, amor propio, convicciones, valentía, criterios claros, dignidad y, sobre todo, siempre perseguir el prestigio en la profesión y en la vida en general”.
En tanto, la Directora de Deporte y Cultura dependiente de la Dirección provincial de Políticas de Inclusión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Claudia Rodríguez, destacó que se está ofreciendo el aprendizaje de una profesión con salida laboral “mientras cumplen la condena”, ya que, “ligas de fútbol hay en todos los barrios, y tener trabajo cuando recuperen la libertad es tener dignidad”.
A la clase inaugural se sumaron personas privadas de libertad de las Unidades 3 San Nicolás, 5 Mercedes, 6 Dolores, 9, 10, 33, 34 y 45 de La Plata, 16 y 49 Junín, 28 y 35 Magdalena, 32 y 54 Florencio Varela, 37 Barker, 39 Ituzaingó, 40 Lomas de Zamora, 43 La Matanza, 46 San Martín, 52 Azul y 57 Campana.