“El Toro” tenía un sueño y lo cumplió. En su primer Mundial se colgó el oro de full contact y kick boxing, en el campeonato ecuménico que se desarrolla en el Cairo, Egipto. Fernando Amaya batió a todo lo que se le cruzó en el camino y eliminó al doble campeón, el español Féliz Ortiz. Le dio golpes hasta que el técnico rival tuvo que largar la toalla. Similar desenlace fue la final de K1, contra Austria. Así, el lasherino tuvo un gran debut con dos títulos mundiales.
El lasherino después de su gran actuación fue elegido para ser uno de los protagonistas de la pelea de gala, en el cierre del certamen internacional.
“Es un sueño cumplido. Me entrené para esto y se me dio”, dijo el boxeador de 22 años a Los Andes, quien finalizó con dos lesiones: una en la mano y otra en el biceps, “pero nada que me preocupe”, confió el profe del gimnasio Huargos.