El pasado 24 de mayo se cumplieron 20 años de la histórica clasificación de Boca ante River, en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Mucho tiempo después, Conmebol reveló una perlita: una frase de Carlos Bianchi antes del ingreso de Martín Palermo.
“¡No vino Francescoli, pero vino él!”, expresó el Virrey cuando mandó a la cancha al Titán, quien volvía a jugar luego de una larga recuperación por una seria lesión ligamentaria y selló el 3-0 para el Xeneize esa noche.
Américo Rubén Gallego había chicaneado con la posible aparición de Palermo, antes del encuentro. “De Boca no me preocupa nada. Y otra cosa, si ellos ponen a Palermo (Martín) en el banco, yo lo pongo a Enzo (por Francescoli)”, había expresado sobre el ídolo de River, quien llevaba casi tres años retirado.
Finalmente, el Titán escribió un capítulo inolvidable en la historia de Boca en el partido de vuelta...