Si la historia la escriben los que ganan, este Godoy Cruz de la dupla Favio Orsi-Sergio Gómez está dispuesto a diagramar nuevos capítulo dorados, de esos que se van transmitiendo de generación y trascienden las fronteras. Desde el mensaje convincente que baja desde el cuerpo técnico hacia los jugadores, en un puñado de partidos, el equipo ha dado sobradas muestras de que se anima a soñar en grande.
Es cierto que el primer objetivo es lograr la permanencia en la Liga Profesional de Fútbol, un objetivo para nada sencillo si se tiene en cuenta la difícil situación en la que tomaron al equipo (descenso directo) y la marcha triunfal que están sosteniendo la mayoría de sus competidores.
Por primera vez desde que asumió la dupla técnica Orsi-Gómez, Godoy Cruz sacó el cuello a flote en la tabla de promedios para el descenso. Es decir, al margen de los resultados de este lunes, no terminará la fecha en la zona roja. La victoria propia, y el empate de Central Córdoba y Sarmiento de Junín le permitieron trepar hasta la vigesimocuarta colocación en la tabla del miedo. Hoy por hoy, tiene a cuatro equipos por debajo suyo. Y se sabe, al término del campeonato los últimos dos de esa tabla descenderán a la Primera Nacional.
Mucho más allá de que el planteo que Favio Orsi hizo público en sus últimas declaraciones suena más que lógico (“El tema de los promedios es totalmente injusto porque no deberíamos tener premios y castigos por campañas de hace tres años”, expresó), la realidad indica que -de haber sido de esa forma- Godoy Cruz hubiese descendido hace rato porque muchas de esas malas campañas lo terminaron posicionando como el peor equipo de la temporada 2019/20. Por suerte para Godoy Cruz, no hubo descensos por la pandemia.
Dos guiños cómplices en la historia
A lo largo de su estadía en Primera, Godoy Cruz ha protagonizado varios campeonatos en los que peleó a brazo partido por mantenerse en la categoría. El primer antecedente no es para nada feliz. En la temporada 2006/07, el intento resultó trunco. Después de una gran campaña de la mano de Juan Manuel Llop logró evitar el descenso directo, aunque no pudo con Huracán en la promoción.
Tras la vuelta a la élite, un par de años después, el Turco Asad obró el milagro en el tremendo año 2010: sacó 66 puntos, protagonizó la mejor campaña de un equipo del Interior en torneos cortos, hizo podio y clasificó por primera vez a la Copa Libertadores.
El otro antecedente está un poco más fresco en la memoria de los hinchas. Fue en 2014, cuando Jorge Almirón tomó el equipo en descenso directo y, con mucho trabajo y convicción, configuró un equipo que asumió el rol protagónico en la mayoría de los partidos y terminó el torneo en el cuarto lugar de la tabla de posiciones. Sacó 32 puntos y, de yapa, se clasificó a la Copa Sudamericana 2014.
Un objetivo fue llevando a otro, algo similar a lo que está aconteciendo ahora. De hecho, con el triunfazo (2-0) del domingo pasado frente a River en el Monumental, Godoy Cruz se posicionó en el quinto puesto de la tabla de puntuaciones con 13 unidades, nada menos que a dos del líder.
La Tabla Anual clasificatoria para las copas internacionales del año próximo lo tienen a un punto de los puestos de Copa Sudamericana, torneo al que clasificarán 6 equipos (4° al 10° lugar en la tabla anual). Con 7 victorias, 8 empates y 6 derrotas el Tomba se ubica en la 12° posición en la tabla del año con 29 unidades.
Como dijo Gómez, “hay que creer”.
