Después de muchas polémicas, Boca llegó a Paraguay para jugar ante Libertad por la Copa Libertadores de América, tras seis meses sin actividad oficial.
El partido se jugará en medio de un clima enrarecido por las situaciones que se vivieron previamente con los mensajes cruzados y los comunicados que publicaron ambos clubes por los testeos PCR positivos, y que hasta incluyó al Ministerio de Salud paraguayo.
Finalmente Boca viajó con todos sus futbolistas con resultados negativos, pero con el detalle que Lisandro López (que iba a jugar de titular), se quedó en Argentina porque presentó síntomas de la enfermedad.
El plantel xeneize fue recibido bajo un clima hostil y rodeado de unos reprochables pasacalles: “No la tendrías que estar jugando. Mafioso bostero infectado”, fue uno de los mensajes que se pudo observar en las inmediaciones del hotel en donde se hospeda el conjunto de La Ribera.
También aparecieron otros carteles, los cuales tenían el foco puesto en la final de la Copa Libertadores 2018, en la que Boca cayó ante River en Madrid: “Asunción, territorio millonario”, “En Mendoza, en la Boca, en la Copa y en Europa”, fueron otros de los pasacalles que hicieron mención a la supremacía del millonario en los últimos “mano a mano” que disputaron con Boca. Además, este último mensaje estaba acompañado por el escudo de River.
“El regreso de los muertos vivos” (con el escudo de Boca dado vuelta y con la leyenda de ‘ex club’ en vez de las siglas CABJ) y “Acá viniste a llorar para no jugarla e igual moriste 09/12/18”, fueron los otros mensajes que recibieron al cuadro argentino.
Después del duro recibimiento que tuvo el plantel xeneize en su llegada a Asunción, un dirigente de peso del club aprovechó sus redes sociales para referirse al tema. Mario Pergolini, vicepresidente segundo de Boca, utilizó su cuenta de Instagram y publicó una historia. “Ahora nos dicen ‘Mafioso Bostero Infectado’... Que nos llamen como quieran. No pueden dejar de hablar de nosotros. Hoy vuelve el último campeón del fútbol argentino. Hoy vuelve Boca”, escribió el dueño de Vorterix.
