En un rápido repaso mental, parece difícil recordar algún compromiso reciente entre equipos provinciales con tal carga emotiva. Una definición dramática que puede derivar en que Deportivo Maipú o Independiente Rivadavia disputen la final por el primer ascenso a la Liga Profesional 2024. Claro, con la oreja pegada a la radio deberán esperar noticias que lleguen desde el Nuevo Monumental de Rafaela, pero eso es otra historia.
Mientras que los de calle Vergara utilizan un 4-3-3 donde la posición de los extremos modifica la estructura general del equipo de acuerdo al lugar del campo donde se juega, en el Parque General San Martín apuestan a sostener el orden desde el 4-4-2 que lo caracteriza.
Pero, ¿Qué tiene cada uno para soñar con la “gran final”? Pase y lea.
Similitudes “de fondo”
Características más, características menos, ambos comparten la solidez defensiva como bandera de la resistencia. Aun cuando el Cruzado recibió un puñado menos de goles en contra a lo largo de 33 partidos (fueron 30 contra los 33 de la Lepra), los dos cuentan con aspectos fundamentales para apoyarse a la hora de pensar en el arco de enfrente: jerarquía y experiencia.
Del lado botellero, Juan Pablo Cozzani, Santiago Moyano, Nicolás Agorreca, Imanol González y Guillermo Ferracutti. En la vereda azul, Maximiliano Gagliardo, Luciano Abecasis, Francisco Petrasso, Mauro Maidana y Juan Manuel Elordi.
Incluso, como un plus especial que permite un análisis más minucioso de la temporada, cada uno contó con presencia ofensiva de su última línea. No se trata solo de sostener el andamiaje defensivo, sino también de aportar en el área rival. Un detalle que permitió encontrar resultados en momentos complicados a lo largo del torneo. Imanol González, con 5 goles, y Moyano, con 1, los destacados en el Cruzado; Elordi, con 6, Maidana con 2, y Abecasis con 1, los de la Lepra.
El detalle no debe pasarse por alto. Aunque ambos suelen mostrar buen juego, de pelota a ras del piso y con buenas intenciones sin importar la condición bajo la que se disputa el encuentro, la pelota parada sigue siendo la gran vedette de la categoría. Una buena ejecución puede comenzar a inclinar el desarrollo final del juego.
Correr y meter
Si hay algo a lo que nunca renuncian los dos es a seguir peleando cada partido. Y mucho tiene que ver el mediocampo de cada uno, donde Luis García, en Maipú, y Alfredo Berti, en Independiente Rivadavia, consiguieron ensamblar un interesante mix de nombres que ofrecen alternativas para el quite y también para la distribución.
“El que logre separar el juego de la tensión, puede ser el que se lo termine llevando”, dijo Diego Tonetto, volante azul, a la hora de pensar el encuentro de mañana, en el Omar Higinio Sperdutti. Y razón no le falta al volante, que supo vestir ambas camisetas. Aun cuando la propuesta de ambos planteles es agradable a la vista, habrá mucho en juego.
El Cruzado dependerá del hombre que más se destacó entre las filas botelleras: Rubens Sambueza. El ex River Plate suma cinco goles y parece totalmente recuperado de una lesión que lo marginó durante cuatro partidos. Su panorama para jugar a uno o dos toques y su facilidad para encontrar espacios libres de marca lo convierten en indetectable para la defensa rival. Desde sus pies surge el mejor fútbol botellero. Habrá que ver cuál es el plan de Berti para anularlo.
En las filas leprosas no hay entre sus mediocampistas un nombre de las características de Sambueza, aunque suple con una combinación de características que inicia en el empuje de Franco Romero, voz de mando en el círculo central. Además, con un importante recambio en el resto de las posiciones, Berti puede conformar un medio de toque y quite, con presencia en el área rival. Sin Ezequiel Ham, convocado a la selección de Siria, el DT apostó por Diego Tonetto, quien puede ubicarse más cerca de Romero o sobre cualquiera de las dos bandas del mediocampo para ofrecerse como opción de salida. Maximiliano González y Alejo Distaulo parecen tener los otros dos boletos para ser titulares. Sin embargo, Victorio Ramis, con características de delantero, puede ofrecer más vértigo al intento de pausa que suele ofrecer el elenco de calle Vergara.
Uno de los axiomas más repetidos del fútbol es aquel que indica que un equipo que gana el mediocampo tiene más chances de quedarse con el juego. En todo caso, los dos presentan características muy distintas pero iguales de eficaces.
Nombres para el grito sagrado
Independiente Rivadavia es el equipo más goleador de la categoría, incluyendo los equipos de la Zona A. Con 50 festejos, el elenco de Alfredo Berti rompió las expectativas de los hinchas tras un flojo arranque de temporada y se posicionó como uno de los grandes candidatos. ¿Cómo lo hizo? De la mano del paraguayo Alex Arce, un delantero desconocido que piso territorio mendocino y rápidamente se convirtió en la sensación de la Primera Nacional. Con 26 goles en 33 partidos, el guaraní “la rompió toda” y es seguido de cerca por equipos de la Primera División del fútbol Argentino. La mala es que jugará con una lesión en el maxilar superior izquierdo y aseguran que deberá hacerlo con una máscara, lo que puede resultar una incomodidad para el goleador.
Deportivo Maipú no se queda atrás y está en el tercer escalón de los equipos más goleadores de la categoría, por detrás de Chacarita Juniors. Con 46 goles y festejos repartidos entre varios de sus protagonistas, el Cruzado ofrece ese sello distinto para el gran objetivo. El esquema botellero suele cambiar de acuerdo a las circunstancias del juego y ofrece alternativas para llegar al área. Con Ezequiel Almirón (6 goles) como punta de lanza, el conjunto de García apuesta a nombres de peso y un importante recambio: Luciano Herrera (7), Santiago González (6), Gonzalo Klusener (6) y Álvaro Veliez (3).
Nombres, características, tácticas y estrategias. Todo al servicio de un partido que promete ser épico y estar a la altura del que supieron regalar allá por junio de este año.
