De Alemania 1974 a Qatar 2022: “Tula”, el hincha más famoso que lleva 48 años junto a la Selección con el bombo que le regaló Perón

El rosarino Carlos Pascual, uno de los hinchas más reconocidos de la Albiceleste, habló con Los Andes sobre su decimotercer Mundial. Se hospeda en el complejo “Barwa Barahat Al Janoub” y contó que en un taxi perdió su celular y el palo del bombo, pero ya consiguió otro y está en cada partido y banderazo argentino.

De Alemania 1974 a Qatar 2022: “Tula”, el hincha más famoso que lleva 48 años junto a la Selección con el bombo que le regaló Perón
El histórico "Tula", siempre con la Selección Argentina. / Diego Bautista

Cae la tarde en Doha, y a través de la ventana del primer piso del complejo donde se hospeda el 90 por ciento de los argentinos, se percibe en la vereda de enfrente una figura familiar, conocida. El hombre, octogenario, toma sol sentado en una silla de ruedas. De repente, su imagen desaparece. Este periodista lo busca y lo encuentra en su habitación. “Pasá, muchacho”, dice Carlos Pascual, popularmente conocido como el “Tula”, el hombre que pone música con su bombo a cada fiesta de la Selección Argentina y que no faltó a ninguna Copa del Mundo desde Alemania 1974.

“Con este llevo trece mundiales, mi primer Mundial fue en Alemania 74. Fui el primer bombo en una Copa del Mundo. Después, a los cuatro años, todo el mundo usaba bombo”, comenta antes de darle crédito a su amigo Walter, quien “también tiene unos cuantos. mundiales”, afirma mientras toma el desayuno sentado en la cama de su habitación mientras muestra los moretones en su torso y los callos de sus manos de tanto darle al bombo. “Estuve tocando toda la noche, también en el banderazo, tengo todas las manos lastimadas”, cuenta antes de hablar sobre cómo llegó hasta Doha, un lugar demasiado caro para una persona que vive de su jubilación.

-¿Cómo hizo económicamente para venir hasta acá?

-Dijeron que me pagó el Gobierno para venir acá. Después la AFA. Todo mentira, a mí me ayudó la gente, no me banca ningún gobierno ni ningún sindicato. Estoy jubilado, tengo 82 años y siempre he sido militante, pero me las he rebuscado toda la vida. He vendido cosas, soy buscavidas. Vendo rifas, anillos, en mi vida he vendido de todo.

-¿Cómo llegó hasta el Barwa?

-Estoy alojado acá con el “Ruso”, que es un amigo que conocí en el Mundial de Rusia y ahora me ayuda mucho porque él sabe hablar en inglés. Yo no sé hablar ningún idioma, salvo el español, pero hasta ahí nomás, je. El primer día no tenía dónde dormir y Jorge, un amigo, me llamó para ir a su casa. A mí y al Ruso nos invitó. Dormimos ahí y después nos tomamos un Uber para irnos al Barwa. Ahí desapareció mi palo del bombo y el celular”.

-¿Todavía no los encontró?

-No, todavía no aparecieron Eso es terrible, no sé nada y hace más de diez días que estoy incomunicado, no puedo hablar con mi hija y mis nietos. Le avisaron a la Policía, a Uber, a la FIFA. Nadie me da una respuesta. Los conductores que manejan ese auto dijeron que no vieron nada, que no encontraron ninguna bolsa. La misma contenía el palo, el celular y el cargador. Uno de los choferes dijo que pudo haber sido otro pasajero, que tomó el auto después de nosotros, el que se llevó la bolsa.

-¿Y cómo tocó el tambor?

-Me dijeron que contara lo que me pasó, pero no le quise decir a nadie. No tenía el palo para tocar el bombo, le estaba dando con el bastón que uso para caminar. Ahora me prestaron uno hasta ver si aparece el mío.

El "Tula" y su bombo, toda una postal. / Diego Bautista
El "Tula" y su bombo, toda una postal. / Diego Bautista

El Tula nació en Rosario pero vive en Lomas de Zamora, Buenos Aires. “En Rosario viví hasta el golpe militar de 1976, de ahí me fui para Lomas y me quedé toda la vida”, describe mientras muestra el bombo que le regaló el General Perón en 1971 y que tiene estampitas de cada lugar que visitó y también del papá Francisco, quien lo recibió en el Vaticano.

-Conoce más de diez países y viajó por el mundo gracias al fútbol y a la Selección. ¿Qué le parece Qatar?

-Este país me parece extraordinario, no lo conocía, hay mucha plata. Es un país con gente muy buena, los voluntarios, la seguridad y la policía. Es impresionante ver la limpieza que hay en este país, acá no ves ni siquiera un papelito tirado en el piso. En ese sentido, Argentina es un desastre. La comida no me gusta, aparte que a mí me gusta el trago y acá no podés tomar vino ni cerveza, sólo agua. Después, la comida picante no la puedo comer porque tengo hemorroides (risas). Eso sí, lo que laburan acá son los de la India, no laburan los muchachos de acá (risas).

-¿Cómo vive el primer Mundial sin el Diego?

-Es muy triste porque con Maradona teníamos una relación bárbara. Conozco a toda su familia y vivimos muchas historias juntos.

-¿Siente el cariño de los hinchas argentinos?

-Sí, por supuesto. El cariño que me hace llegar la gente es impresionante. Están Maradona y Messi y después vengo yo, je. Fuera de broma, me reconforta mucho el cariño porque muchas veces el fútbol se mezcla con la política y te diría que a nuestro país nunca lo vi tan dividido como ahora. La grieta es muy grande y te digo que hay más odio que en 1955, cuando caímos con el General Perón.

-¿Cree que la grieta tiene solución?

-No creo que la grieta tenga solución porque hay muchos intereses creados. De un lado está la banda de Cristina y del otro la banda de Macri.

-Macri está en Qatar...

-A mí no me interesa que Macri esté en Qatar, yo no me meto más en esa. Soy amigo de todos. Si lo veo a Macri lo saludo porque lo conozco, como conozco a todos porque yo soy parte de la historia argentina. Cuando inauguramos el monumento a Perón, Macri estuvo. Al igual que Larreta, a quien conozco bien porque estuvo con Duhalde, y yo estaba con Menem.

El "Tula" luce orgulloso la camiseta argentina. / Diego Bautista
El "Tula" luce orgulloso la camiseta argentina. / Diego Bautista

-¿Qué piensa de la Scaloneta?

-Los muchachos están jugando bien, creo que el golpe del primer partido les hizo bien. En estas instancias no nos han tocado cuadros de primer nivel y debería ganar Argentina tranquilamente. Pero viste cómo es esto, es fútbol y puede pasar cualquier cosa. Igualmente le tengo mucha fe al equipo.

-¿Le ve cosas del 86 a esta Selección?

-Son selecciones e historias diferentes, son otros jugadores y el fútbol cambió. No es lo mismo Messi que Maradona.

-¿Para usted quién es mejor?

-No te puedo decir quién es mejor. Los dos son buenos, cada uno con su historia. Maradona fue lo máximo porque aparte salió bien de abajo, era pobre, nació en Fiorito y las pasó todas. Ahora, Messi es el mejor jugador del mundo en la actualidad, pero también es un ejemplo para las familias. Con la fama y el dinero que él tiene podría tener doscientas mil mujeres, es multimillonario. Sin embargo, la familia no se toca. Eso es muy importante.

-Y es rosarino como usted...

-Messi es rosarino igual que yo, pero él es hincha de Newell’s y yo de Rosario Central. Eso es peor que Boca-River (risas). A Messi lo conocí en Venezuela, en la Copa América de 2007. En ese torneo yo paraba con la Selección, de día estaba en el hotel donde concentraban ellos y en la noche me iba a dormir a otro lado. Ahí conocí a la señora de Messi y también a la familia de Tevez. En Rusia fui al cumpleaños de Messi a la concentración y estuve tocando el bombo el día de su cumpleaños. Mi cabeza ya no me da para tanto, pero estuve en todos lados.

-¿Ha visto barras en este Mundial?

-No, no vi a nadie porque las cabezas no pueden entrar al país. Sí están las segundas o terceras líneas, y si están acá es porque alguien los banca. Los barras de los clubes están en todos lados.

-¿Cuál fue el mejor Mundial que vivió y por qué?

-Italia 90 fue el que más me gustó. Me encantó ese Mundial, fue buenísimo en todo. El hecho de haber llegado a la final eliminando a Brasil e Italia no tiene precio. Y ese partido en Nápoles fue inolvidable. Lamentablemente perdimos la final con Alemania, pero fue extraordinario.

-¿Qué recuerdos tiene de Mendoza?

-He estado en todas las campañas políticas, de fútbol no. He ido a apoyar a todos, al “Coco” Cassia (histórico dirigente sindical que murió hace un mes), al gordo Zapata, a Dante Zapata…. En este momento no me acuerdo más porque mi cabeza no da para más. Pero siempre dije que para mí el mejor lugar que conozco es Mendoza y Ushuaia.

-¿No ha ido a ver ningún partido de Central a Mendoza?

No, porque por la pierna no puedo. Hace un año tuve un accidente, iba por fuera del tren y me rebotó la pierna contra un puente. Así que soy discapacitado, por eso me movilizo en silla de ruedas, pero todavía tengo esa fuerza.

-¿Alguna vez tuvo problemas para entrar al bombo?

-Sí, en Rusia hubo partidos en los que no pude entrar con el bombo. También en la Copa América de Estados Unidos no pude entrar y en la de Brasil tampoco. Fueron varios lados en los que no pudimos entrar. Acá en Qatar hasta ahora no he tenido ningún problema para entrar el bombo.

-¿Cuál es el sueño del Tula en este Mundial?

-Que salga campeón Argentina, sería lo mejor para Messi, pero también para el país. Argentina necesita un poco de alegría porque está muy triste.

-¿Este es su último Mundial?

-No sé, vamos a ver. Tengo 82 años y en el próximo voy a tener 86. Pero Walter -el de River- tiene 84, así que quizá un Mundial más me queda, porque con 90 años no creo que pueda tocar el bombo, je.

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