Hace casi dos décadas el fútbol mendocino comenzó a cambiar para mejor. Es que 15 años atrás los clubes locales empezaron a tener otra presencia en los mercados de pases y varias de sus “joyas” de las inferiores les dieron réditos económicos.
Hoy en día es más normal ver jugadores naturales de Mendoza desperdigados en todo el mundo, pero para que eso pase los clubes tuvieron que comenzar a trabajar de otra manera y las dirigencias a invertir en la formación de futbolistas.
Algo que le dio el empuje final a esta apuesta fue la participación de los equipos mendocinos en las categorías inferiores de AFA, ya que le dieron a los jóvenes el roce necesario para ser tenidos en cuenta por los entrenadores de los primeros equipos.
La venta de Úbeda, el disparador
El disparador de todo esto fue la venta del 50% del pase de Santiago Úbeda a Sol de América de Paraguay a cambio de 55 mil dólares. Este volante central de gran futuro fue la primera venta de un jugador de la Lepra surgido en las divisiones inferiores, después de 20 años, cuando el también mediocampista Adrián Lucero fuera transferido a Newell’s.
Es que lamentablemente la Lepra fue una máquina de cometer errores y desperdiciar jugadores que se fueron de la institución sin dejar un peso, producto de la mala política que tenía en las divisiones menores.
En los últimos, el Azul años perdió jugadores como Lucas Allosa, Matías Villarreal, José Méndez, Mauro Cerutti, Julián Navas, Juan Alvacete, Lucas Masoero, entre otros, que se fueron con el pase en su poder y al club no le quedó nada, ya que tuvo que negociar el pase por la deuda que mantenía con esos futbolistas.
Godoy Cruz, el modelo a seguir
Caso contrario pasó con Godoy Cruz Antonio Tomba, que luego de realizar una fuerte inversión en sus divisiones inferiores vendió a varios futbolistas a grandes clubes, lo que le generó ingresos netos.
El que aparece a la cabeza es Enzo Pérez, que luego de hacer un gran campaña en el ascenso del 2006 y el campeonato de primera en 2007 se fue a Estudiantes de La Plata donde fue campeón del torneo local y de la Copa Libertadores de América.
Los mercados se abrieron y el Expreso pudo cristalizar una transacción a nivel internacional cuando Barcelona de Ecuador se llevó a Nicolás Olmedo.
Entre las más destacadas venta del Tomba están las salidas de Fabricio Angileri a River y Fernando Zuqui a Boca, pero también hay que contar la venta de Sebastián Torrico a San Lorenzo.
También hay que mencionar que Ángel González fue una de las últimas ventas, cuando el Pincha también invirtió en este futbolista surgido de las inferiores tombinas.
Pero no todas fueron buenas para el Tomba, ya que varios futbolistas se fueron del club peleados con el presidente José Mansur y eso generó que no ingresara dinero a las arcas del club como los casos de Nelson Ibáñez (que ahora regresó, tras limar asperezas con el dirigente) que se fue a Racing “gratis” o Gabriel Vallés, que pasó a Independiente de Avellaneda a costo cero.
Otros clubes que también vendieron a sus joyas
Pero no todo termina en el Tomba y en la Lepra, ya que hay varios clubes que lograron vender a chicos a clubes de Buenos Aires como los casos de Esteban Andrada que pasó de San Martín a Lanús o Marcelino Moreno de Palmira también al Granate, pero sin hacer gran ruido ya que estas operaciones fueron a través de pruebas que sirvieron para que los clubes reciban un mínimo beneficio por desprenderse de jugadores.
Era eso o perderlos por la patria potestad.
Un pase de los que llamó la atención hace un par de años fue el de Matías Viguet a Boca. Este flacucho sorprendió a propios y extraños en el Torneo Federal C del 2015 donde San Martín perdió la final ante Defensores de Pronunciamiento.
Viguet llegó como una apuesta a futuro y permaneció un par de años en el club, pero quedó libre y hoy está jugando en Independiente Rivadavia.
Otro club que tuvo algunos ingresos económicos por la venta de jugadores fue el Deportivo Maipú, ya que el Cruzado tuvo una gran venta cuando, tras un gran partido por la Copa Argentina ante Chacarita, San Lorenzo se llevó a Santiago González a cambio de 65 mil dólares.
Unos años antes, el Cruzado también acordó la venta de Lucas Gamba a Unión de Santa Fe, luego de que el delantero sanrafaelino tuviera un gran torneo en la B Nacional con Independiente Rivadavia.
Gonzalo el “Pity” Martínez es otro de los valores futbolísticos que nació en el deporte local. Hizo divisiones inferiores en el CEC y una prueba exitosa le permitió sumarse a Huracán de Parque Patricios, luego llegó a River (donde brilló), pasó por la MLS y actualmente se desempeña en el fútbol árabe.
Andes Talleres también entra en la disputa de los clubes que “metieron” jugadores en Primera. En 2013 Luciano Nicotra (también representante de Esteban Andrada), le vio condiciones a Juan Ignacio Méndez y lo llevó a prueba a Argentinos Juniors. Hugo Tocalli -coordinador del Bicho en ese entonces- dio el visto bueno para que se quedara y así comenzó su camino. Jugó en las selecciones juveniles y hoy forma parte del plantel de Talleres de Córdoba.