En el fútbol la localía es sagrada porque habitualmente es una condición que puede ayudar a dar vuelta un resultado, pero a veces actuar en tu cancha también te puede jugar en contra.
En los últimos partidos de los equipos mendocinos en la Copa de la Liga Profesional y la Primera Nacional, la localía no les garantizó nada y hasta llegaron a perder.
El caso más extraño es el de Gimnasia, uno de los animadores de la Zona A del certamen de ascenso, ya que las únicas derrotas que tiene en el torneo fueron en el Víctor Legrotaglie ante Tigre y Atlanta. La contracara es que ganó los cuatro partidos que jugó fuera de Mendoza.
Por su parte, Independiente Rivadavia perdió el invicto y la punta de la Zona B ante Ferro jugando como local, pero en la cancha del Deportivo Maipú.
Los hinchas leprosos podrían aducir la derrota al cambio de estadio, pero un par de fechas antes no pudo ganarle a Güemes de Santiago del Estero en el Bautista Gargantini. Igualmente el mal estado del campo de juego del Omar Higinio Sperdutti perjudicó tanto a los azules como a los visitantes.
Hablando del estadio Cruzado, el que se adapta a su campo de juego es el mismísimo Deportivo Maipú, que perdió sólo el primer partido en su regreso a la Primera Nacional y después ganó los dos restantes. Si bien le está costando la adaptación a la nueva categoría después de 29 años, el equipo de Luciano Theiler trata de acostumbrarse.
Por el lado de Godoy Cruz la vuelta al Feliciano Gambarte fue con saber amargo, ya que perdió ante Arsenal pero se recuperó ante Central Córdoba de Santiago del Estero, aunque sin jugar bien.
En ambos partidos al Tomba se lo vio incómodo en su casa y le costó el cambio de escenario, ya que a diferencia del Malvinas Argentinas el piso del Gambarte no estaba en las mejores condiciones, algo que se espera mejorar para el próximo encuentro, ante Banfield.
Mientras que Huracán, de marcha irregular por el Federal A, sólo ganó un partido de los cuatro que disputó en el torneo y fue en la primera fecha ante Villa Mitre en el General San Martín, pero no pudo repetir en el segundo encuentro y terminó cayendo ante Sansinena.
Está claro que esta racha se revertirá y los equipos mendocinos volverán a hacerse fuerte en sus estadios.
Cuando la localía jugó a favor
Sin dudas definir en su estadio favoreció a los equipos mendocinos que lograron los diferentes ascensos.
Sólo basta con repasar los últimos logros como el ascenso del 2006 de Godoy Cruz, donde logró un agónico 3-1 contra Nueva Chicago, luego de haber empatado 1-1 en Mataderos.
Esa noche fría de mayo inmortalizó al equipo de Juan Manuel Llop que le ganó al Torito gracias a los goles de Diego Villar, el doblete del “Tanque Giménez y la histórica noche de Sebastián Torrico.
Un año después se dio la gesta de Independiente Rivadavia, quien venció a Guillermo Brown de Puerto Madryn por penales, luego de ganarle 2-1 en el tiempo reglamentario e igualar la serie (la Lepra había perdido 1-0 en la ida).
Cabe recordar que la Lepra consiguió el derecho de jugar la final por ser el mejor de la tabla general en reemplazo de Desamparados de San Juan (ganó el Apertura) y por el episodio donde Walter León Bustos declaró que los sanjuaninos arreglaron un empate con San Martín y ambos sufrieron la quita de 9 puntos.
La Lepra perdía por el gol de “Nacho” Ruíz, pero en el final del partido aparecieron Luciano Cipriani y Adrián Aranda para mandar el partido a la tanda de penales, donde el “Flaco” Vivaldo se transformó en héroe luego de atajar dos de los cinco disparos.
Gimnasia tuvo su momento en el 2018 cuando le ganó a Defensores de Villa Ramallo 1-0 gracias al gol de Cristian Llama en un Víctor Legrotaglie repleto y que deliró con el gol del pelado.
De esa manera el Lobo logró un triunfo que le permitió volver a la segunda categoría del fútbol argentino y soñar con poder jugar en Primera.
Aquellos momentos del Cruzado y el Globo
El logro más reciente lo tuvo el Deportivo Maipú, un eterno animador del Torneo Federal A, que después de remar tantos años en una categoría tan deficitaria logró festejar tras ganarle a Deportivo Madryn 2-0 gracias a los goles de Alvaro Veliez y Matías Persia.
Ese partido se dio en plena pandemia, es decir que los jugadores del Cruzado no pudieron festejar con sus hinchas, pero su festejo se estiró por la mitad del departamento.
Huracán es una excepción, ya que de la mano de Daniel Giménez y Gonzalo Torres logró su ascenso al Federal A como visitante ante Central Norte de Salta en diciembre del 2016.
En la ida en Las Heras el Globo empató 2-2 con goles de Maxi Herrera y el “Torito” Lucero de penal, mientras que la revancha se jugó en un Padre Martearena repleto y allí el Globo sacó chapa y se llevó el ascenso por penales.
El partido terminó 2-2 gracias a los mismos que convirtieron en la ida (Herrera y Lucero), pero la gran figura fue Franco Agüero quien atajó dos de los cinco penales que le patearon para que Huracán logre el ascenso.