El Gráfico era la revista papel más ilustre de noticias deportivas y actualidad. Allí los mejores periodistas deportivos y maestros de la fotografía trataban a los destacados, como héroes de literatura. Uno de ellos -e imposible de ignorar- fue Víctor Legrotaglie, quien fue figura en la tapa de ese prestigioso medio, tres veces.
La primera tapa del Víctor en El Gráfico fue en la edición 2105 del 27 de enero de 1960, cuando apenas había jugado unos pocos partidos en su paso por Chacarita, en el campeonato de la Primera B de Buenos Aires.
El autor intelectual de la “tapa principal” fue el recordado y prestigioso periodista Dante Panzeri, quien además dirigía la revista. Él fue quien señaló al pibe Legrotaglie, para que acompañado de otros dos nóveles valores, Patricio Doval (de Quilmes) y Fernando Balassanian (de Platense), fuera la imagen del momento: “Juegan un fútbol diferente: el bueno”, decía la sugestiva inscripción al pie de la foto.
La figura del Maestro Legrotaglie estuvo otras dos veces en la portada de El Gráfico, ya con la camiseta blanca y negra del club Gimnasia y Esgrima de toda su vida. En la edición número 2664, el Víctor comparte la foto de tapa junto a Gramajo, delantero de Rosario Central, bajo el título “El Interior copó el Nacional”.
La mejor tapa, sin lugar a dudas, fue la que apareció publicada el 26 de octubre de 1971 (N° 2717), cuando la estampa de crack del Maestro, sosteniendo un balón blanco a la salida del túnel del estadio de Gimnasia y Esgrima, ilustra la portada de la revista con el título: “Víctor Legrotaglie, conductor de los mendocinos”.
Sin dudas que de El Gráfico, el Víctor encantó con su magia en los 70, conquistó con admiración y no pudieron ignorar cada hazaña del mendocino en los Viejos Campeonatos Nacionales.
Fue en esa época donde cientos de notas le hicieron al ídolo, incluso -de la más icónicas- la que comparte con Nicolino Locche y Omar Contreras, que ocupó 5 páginas, publicada el 16 de noviembre de 1971 (n° 2719).
Finalmente, en las cenas que la revista El Gráfico realizaba como homenaje a los deportistas que se destacaron en el año, el Víctor fue elegido dos veces el mejor futbolista del Interior.
Y como si fuera poco, el 30 de noviembre 1971, Víctor Legrotaglie quedó primero en el ránking de ídolos tras una encuesta nacional que llevó a cabo la revista El Gráfico.
Con la premisa de armar el mapa deportivo de los deportistas más queridos de la Argentina, la encuesta se denominó “elija el ídolo de su tierra”, y en cada provincia o región del país se votaba esa consigna para seleccionar al atleta más representativo.
El Maestro sumó en Mendoza el total 12.317 votos, ganando la encuesta al quedar en la primera ubicación como el más votado, mientras que el basquetbolista Atilio José Fruet (de Bahía Blanca) terminó en la segunda colocación con 11.359 votos, aventajando a otras glorias del deporte argentino como el caso del piloto Juan Manuel Fangio, en Buenos Aires, José María Gatica (boxeo), Luis Di Palma (automovilismo), Carlos Monzón (boxeo), entre otros.