Considerada una de las mejores gimnastas de todos los tiempos, Simone Biles supo labrar su camino con una brillantez y una individualidad sin precedente, sobre todo en los Juegos Olímpicos de París.
Nacida en Columbus, Ohio, en marzo de 1997, Simone Biles comenzó su andadura en la gimnasia con sólo seis años. Desde el principio, su viaje estaba destinado a la grandeza. Aunque era demasiado joven para clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, saltó a la fama en 2013.
Con solo 16 años, ganó dos medallas de oro en el Campeonato Mundial de Amberes, incluido el codiciado título del concurso completo. Allí presentó al mundo un movimiento pionero en el ejercicio de suelo: el Biles, un doble trazado con medio giro que ya forma parte de la historia de la disciplina que la tiene brillando en tierras francesas.
Biles continuó su ascenso meteórico logrando cuatro medallas de oro en el Campeonato Mundial de 2014 y misma cantidad al año siguiente, previo a su debut olímpico en Brasil.
Sus podios hablan por sí solo de la deportista de 27 años, que en Rio 2016 se colgó el oro en los ejercicios de salto, suelo, concurso completo y por equipos, además de obtener el bronce en la viga de equilibrio.
A medida que se acercaban los Juegos de Tokio 2020, las expectativas sobre Biles eran enormes. Durante sus días en Tokio, sumó dos medallas más a su palmarés olímpico, alcanzando la extraordinaria cifra de siete.
En esa cita olímpica, Biles fue noticia por retirarse de la mayoría de las pruebas, citando problemas de salud mental, generando importantes debates sobre la inmensa presión a la que se enfrentan los deportistas. Desde entonces, se ha convertido en una defensora de la salud mental.
“Estoy haciendo un mayor esfuerzo para cuidar mi mente y mi cuerpo, lo que incluye terapia una vez a la semana. Los jueves son mis días terapéuticos, un momento para mí misma”, explicó Biles en una entrevista en 2023, antes de anunciar su regreso a los Campeonatos del Mundo.
Parece que esos jueves dieron sus frutos. Tras un importante paréntesis después de Tokio, donde contrajo matrimonio con el también atleta Jonathan Owens, la gimnasta de 1,42 m de estatura y 47 kilos recibió la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.