El Mundial es el trofeo más deseado por cualquier futbolista, y mientras muchos no logran levantarlo ni una sola vez, hay quienes se consagran más de una vez.
Sin embargo, existe un nombre que destaca por encima de todos en este aspecto: Mário Jorge Lobo Zagallo, una auténtica leyenda brasileña que ganó cuatro Copas del Mundo. Eso sí, no todas como jugador.
Zagallo y sus cuatro títulos mundialistas
Zagallo fue campeón del mundo como futbolista en los Mundiales de 1958 y 1962, donde su habilidad como extremo izquierdo lo convirtió en una pieza clave de la histórica selección brasileña.
Años más tarde, en 1970, se sentó en el banco como entrenador y lideró a Brasil hacia su tercer título, formando parte de lo que muchos consideran el mejor equipo en la historia del fútbol.
El cuarto título llegó en 1994, cuando Zagallo fue asistente técnico de Carlos Alberto Parreira. Aunque no era el entrenador principal, su experiencia fue crucial para que Brasil se consagrara campeón en Estados Unidos.
Una trayectoria llena de hitos
Zagallo nació el 9 de agosto de 1931 en Alagoas, Brasil. Su carrera como futbolista estuvo marcada por su inteligencia táctica y su versatilidad en el campo. Luego de colgar los botines, se dedicó a la dirección técnica, dejando una huella imborrable en el fútbol mundial.
En el Mundial de 2002, aunque no formó parte oficialmente del cuerpo técnico, su presencia fue un apoyo motivacional para el equipo de Luiz Felipe Scolari, que terminó conquistando el quinto título mundial para Brasil.
Una influencia que trasciende los títulos
“Zagallo es un símbolo de éxito y perseverancia”, señalaron en múltiples ocasiones sus colegas y jugadores. Su nombre quedó grabado en la historia del fútbol como un pionero y referente, tanto en el campo de juego como desde el banco de suplentes.
Si bien Pelé es el nombre más mencionado al hablar de Brasil, Zagallo es quien ostenta el récord único de cuatro títulos mundiales. ¿El segundo lugar? Lo tiene Pelé, quien conquistó tres títulos como jugador.