El entrenador de Boca, Sebastián Battaglia, encabezó una charla de casi media hora con el plantel previo a la práctica en el predio de Ezeiza y reclamó a sus futbolistas “compromiso” para el tramo final de la temporada, en el que jugará la final de la Copa Argentina y buscará asegurar su clasificación a la Copa Libertadores.
La razón de la charla fue la falta de deportividad y profesionalismo que mostraron los colombianos Edwin Cardona y Sebastián Villa, y el peruano Carlos Zambrano antes del duelo frente a Newell´s de Rosario el martes pasado, que terminó 0-0 en La Bombonera.
De hecho, los propios compañeros dentro del vestuario les hicieron saber el descontento por haber llegado tarde a la concentración en un hotel porteño el lunes por la noche, cuando estaban citados a las 22:30.
Así las cosas, Battaglia y su cuerpo técnico reunieron a todos los integrantes del plantel para manifestarle su descontento por la filtración de la información, luego que él había hablado públicamente de una “intoxicación” como la razón de que los tres futbolistas habían perdido la titularidad del domingo -cuando estaba programado originalmente el partido- al martes.
Poco menos de media hora tardó el entrenador en sentar posición y reclamar mayor compromiso a sus futbolistas, en una semana definitoria para el futuro del “Xeneize”: el miércoles en Santiago del Estero jugará la final de la Copa Argentina ante Talleres de Córdoba, que podría depositarlo en la Copa Libertadores sin depender de otros resultados.
Lisandro López, Exequiel Zeballos y Eduardo Salvio fueron quienes entraron al equipo el martes, e incluso los últimos dos luego salieron cuando Battaglia dispuso los ingresos en el segundo tiempo de Cardona y Villa, que le imprimieron otro ritmo al ataque del “Xeneize”.
De hecho, no se notó en el campo de juego que estuvieran afectados por un malestar gástrico como detalló Battaglia en la conferencia de prensa luego del 0-0 ante Newell´s.