Después de una larga jornada de deliberación, el pedido de River ante Conmebol fue rechazado. El Millonario no podrá contar con arqueros para el duelo ante Independiente Santa Fe por la quinta fecha del grupo D de la Copa Libertadores, tras el enorme brote de casos de coronavirus que le dejó un plantel con diez futbolistas disponibles.
Además de tener que aguantar 90 minutos con diez hombres en cancha, la principal duda pasa por saber quién podrá hacerse cargo del arco que no defenderán los habituales encargados del caso: Franco Armani, Enrique Bologna y Germán Lux o, en su defecto, Franco Petroli, el titular de la Reserva. El conjunto dirigido por Marcelo Gallardo intentó incorporar a la lista de 32 futbolistas (se podían anotar 50 pero optaron por no hacerlo) a Leo Díaz y Agustín Gómez, arqueros de Inferiores, pero el máximo ente del fútbol sudamericano le negó tal posibilidad, y éstas son las opciones que mantiene el Muñeco.
Gallardo no tendrá otra opción más que hacer que un jugador de campo se calce el uniforme de arquero. Uno de los que podría hacerlo es Jonatan Maidana. El defensor de 35 años tiene cierta idea para defender el arco y posee un porte físico imponente con 1.85 metros, necesario en un arquero.
Milton Casco es uno de los nombres que más se instaló en las últimas horas como para ponerse los guantes. Pero un gran impedimento sería su altura (1.70 metros), algo que no puede suplir al no tener la habilidad necesaria de un arquero de Primera.
Quizás la posibilidad que más sorprendió fue la del defensor Tomás Lecanda. El pibe de 19 años aún no debutó en la máxima categoría y existe la chance de que lo haga ¡como arquero! Mide 1.80 metros y en Reserva tiene en su haber alguna que otra práctica en la que se paró bajo los tres palos a modo de broma más que en serio. Pero en una situación crítica, Gallardo sabe que deberá sacarle jugo a las piedras.
En la práctica de este martes por la tarde, el equipo no realizó movimientos pensando en que deberá disputar este miércoles a las 21 en el Monumental el duelo ante Independiente Santa Fe con diez hombres y con un jugador de campo como arquero. El entrenamiento fue totalmente distendido, en el que jugaron al Teqball, una especie de ping pong con mesa encorvada y una pelota de fútbol, que se juega con los pies y la cabeza. Nadie practicó en el arco.
