El Súper TC2000 avanza en su tercer año con los motores turbo y en especial los campeonatos 2020 y 2021 significaron una exigencia mayor para los impulsores Oreca. El responsable del Área de Motores de la categoría, Víctor Vega, conversó con Carburando y contó cuáles son los trabajos que se llevan a cabo sobre los productos de la empresa francesa.
“El cronograma nuestro del trabajo en los motores, si bien se adapta al campeonato, sigue adelante más allá de que corramos o no. Las restricciones por la pandemia no nos afectaron y pudimos continuar con lo que teníamos programado. Cada categoría tiene su grupo de persona, que se encarga de realizar el mantenimiento. Los impulsores del Súper TC2000 tienen dos etapas puntuales de service. Por un lado, está el trabajo general, que se hace por los kilómetros recorridos que tiene la planta motriz. Una vez que se llega a la cantidad estipulada, el motor es desarmado por completo”, manifestó Vega en primera instancia.
Y siguió: “La otra parte importante para nosotros es el cambio de los turbo, cuestión que se lleva a cabo una vez al año. Por una cuestión de performance y de paridad, esta tarea se hace con todos los motores al mismo tiempo. Luego de la fecha que viene, implementaríamos el cambio para toda la categoría”.
Además, el ex Pro Racing hizo hincapié en las tareas que comenzaron tras la cita en Buenos Aires. “Es importante destacar que más allá de poner el motor a cero y colocar nuevos turbos, hacemos especial hincapié en la parte superior de motor durante esta fase de mantenimiento. Se hace un cambio de aros, se bruñen los cilindros y se cambian los componentes del sector inferior, pero se deja totalmente nueva la tapa de cilindros”, expresó.
Otros de los temas que tocó el ingeniero fue la actualidad reglamentaria que vive la categoría. “Creemos que esta normativa nos dio cierta tranquilidad en cuanto a la paridad, lo cual no quiere decir que estemos totalmente convencidos. En el rendimiento del auto en pista juegan muchos factores como es el caso de los pilotos y la posibilidad económica que tenga el equipo para desarrollar”, puntualizó.
“Como hoy tenemos una gran diferencia de presupuesto entre las estructuras oficiales y las semioficiales, muchas veces la brecha en el rendimiento de las escuadras particulares no denota un problema en el reglamento, sino una gran imposibilidad de contar con las mismas herramientas. Consideramos que la normativa actual pude tener algún detalles a retocar para mejorar la igualdad, pero la gran diferencia hoy la hace el aspecto financiero”, culminó.