Habían pasado algunos días del final del Mundial de Rusia 2018. En el predio de Ezeiza todo era ebullición. No se sabía que pasaría con la Selección Mayor y tampoco con la Sub 20. Lo que caminaba en ese momento era el proyecto Juvenil que comandaba Hermes Desio y que tenía entre sus integrantes a los conocidos Pablo Aimar y Diego Placente, más un especialista, pero sin grandes luces como Alejandro Saggese. Mientras había turbulencias afuera, adentro se trabajaba en el futuro. Y mientras Lionel Scaloni daba sus primeros pasos como técnico de la Mayor, en la Selección estaba por pasar algo que puede llegar a ser trascendente en el futuro: la aparición de Luka Romero en la órbita del fútbol argentino.
“En el segundo semestre de 2018, Lelo Rodríguez, un ex jugador de Estudiantes, me nombra por primera vez a Luka, me da referencias de un chico que juega muy bien en Mallorca. Yo hasta ese momento no lo tenía, no había escuchado de él. Y Lelo me dice que él lo conocía y que era bueno”, arranca el relato Saggese, el único técnico que tuvo Romero en la Selección Argentina. “Me pasaron videos y después empecé a buscar material yo mismo. Comencé con un seguimiento, pero era una decisión muy difícil porque era un chico que recién tenía 13 años y vivía en España”.
Las averiguaciones continuaron puertas adentro. Empezó el trabajo más fino: cómo era su situación, el tema de su triple nacionalidad y qué pensaba la familia. En AFA se encontraron con la grata noticia de que sus padres son argentinos, que su papá Diego fue jugador de Quilmes y Atlético Rafaela, que Luka nació en México cuando éste defendía la camiseta de los Alacranes de Durango en el ascenso y que también había vivido en Ecuador, antes de recalar en España.
“Con todo el material visto y con las mejores referencias, propuse en AFA que Luka sea citado para finales de 2018 y ellos apoyaron la iniciativa. Es merito de los dirigentes de AFA, que tranquilamente me podrían haber dicho no te conviene citar a uno de acá y no hacer tanto lío. La decisión de citarlo por primera vez me tocó a mí, pero antes hubo un trabajo en equipo”, sigue con el relato Saggese, quien ya no pertenece al staff de AFA y que volvió a trabajar en las formativas de Estudiantes.
Había un tema importante que resolver. El chiquilín podía optar por tres países a la hora de defender la camiseta de un seleccionado: Argentina, España y México, pero parece que tenía todo bastante claro. “¿Si tuvimos que convencerlo de que juegue para Argentina? No, para nada. Fue citado y cuando se puso la celeste y blanca, la carita de Luka desbordaba de alegría. Se notaba que quería jugar en la Selección”, recuerda otro integrante del cuerpo técnico de las Juveniles, que vivió los primeros momentos del enganche en Ezeiza.
Luka mostró cualidades diferentes en esas primeras practicas. Tanto que en las oficinas de Ezeiza empezaron a seguir mucho más de cerca. Y no dudaron en costear los pasajes, en tres etapas distintas del 2019, cuando el chico venía a entrenarse al predio por una semana, y luego continuaba su vida en la Isla de Mallorca. “Estaba en Buenos Aires, hacía todo muy natural con sus compañeros, jugaba los partidos de entrenamiento y empezaba a mostrar por qué se hablaba tanto de él en Europa”, cuentan los que siguieron el crecimiento de Luka en el predio, con un amistoso con Perú incluido donde la rompió.
“Es un chico que juega bien a la pelota, como decíamos en el barrio”, dice Saggese y después amplía que fue lo que lo impactó para dar el golpe final. “Es un jugador técnico, de buen manejo de pelota, de buen pase, de buena recepción, de buen golpeo, de buena gambeta. Es un chico que lee muy bien los partidos. En el Sudamericano, ha jugado de punta y también de enganche. Y lo hizo de forma muy buena. Sabe adaptarse a distintas posiciones. Es un chico con buena lectura de juego. Y es por eso, que decidí llevarlo al Sudamericano Sub 15 de Paraguay”.
A Paraguay fue como una apuesta, con la 18 en la espalda, ya que la 10 le pertenecía a Ignacio Tapia, un joven talentoso de Belgrano. “Tanto Luka como Thomas Fretes (jugador del Corinthians) se adaptaron muy bien al grupo. Y los chicos hicieron un gran torneo y Luka mostró un gran desempeño. Llegamos a la final y se perdió por penales”, rememora Saggese esa final que se disputó el 8 de diciembre en el Defensores del Chaco.
Esa fue la última vez que Luka se puso la camiseta argentina debido al coronavirus. Aunque claro que sigue en contacto con la Selección: mantiene el grupo de whatsapp con los chicos de la Sub 15 y su deseo es seguir representando a la Selección. Sus próximos entrenadores, en la Sub 17 que tiene por delante el Sudamericano de comienzos del 2021, serán Pablo Aimar y Diego Placente. Ellos estuvieron atentos a su debut ante el Real Madrid, lo mismo que Bernardo Romeo, el coordinador de Selecciones Juveniles, quien le contó a Olé que “estamos siempre en contacto con Luka y con su familia. La idea es que se sienta acompañado, pero hay que dejarlo crecer tranquilo y no presionarlo”.
Un 24 de junio (sí, justo el día del cumpleaños de su ídolo Messi), con 15 años y 219 días se conviertió en el jugador más joven en debutar en la Liga y nada menos que ante el Real Madrid.
Y Luka tiene más récords encima: ya tuvo la primera vez como profesional ante que Pelé, Lionel Messi y Diego Maradona.