Festeja el Mensana. Explotan los corazones del Lobo. Es que Gimnasia y Esgrima dio un paso gigante para buscar su gran anhelo: ascender a la máxima categoría Nacional. Empató 1-1 con Estudiantes de Buenos Aires y le favoreció la ventaja deportiva. Los goles fueron convertidos por el Tanque Silba desde los 12 pasos y a los 55′ del complemento, empató el ex Lobo, Mateo Acosta desde los 12 pasos. Ahora, el equipo de Medrán espera su rival de cuartos de final. Fueron expulsados tres jugadores: Federico Torres y Lautaro Petruchi del Lobo y Jonathan Berón por parte del Pincha.
No le sobró nada en este partido al equipo de Ezequiel Medrán. Sin embargo, había que cumplir con el objetivo: empatar o ganar porque tenía a su favor la ventaja deportiva, por haber terminado mejor ubicado en la fase clasificatoria. Y cumplió con creces el plantel Mensana porque en líneas generales no pasó sobresaltos. Estudiantes de Buenos Aires fue un equipo que no tuvo jerarquía, ni rebeldía para inquietar a Matías Tagliamonte, portero del Lobo.
Las claves del Lobo para mantener esta ventaja deportiva e igualar 1-1 pasó por el gran trabajo defensivo de la última línea, encabezado por Diego Mondino. En el bloque ofensivo, Gimnasia y Esgrima generó innumerables situaciones de peligro, pero no pudo plasmar la superioridad que se mostró en el juego en la red del conjunto visitante.
La apertura del marcador llegó a través desde los 12 pasos. Sobre los 20 minutos del complemento, el Tanque Silba no falló y desató la fiesta de la gente del Lobo que copó en gran número en su estadio. Acto seguido del tanto, llegó la expulsión de Federico Torres. Por ello, la alegría duró pocos minutos. Sin embargo, a pesar de tener un hombre menos, el equipo de Medrán, continúo dominando las acciones, con posesión de balón, circulación y varios pasajes de juego muy positivos.
Lamentablemente, en los últimos minutos se descontroló todo. Desaparecieron las pelotas (típica acción de todos los equipos argentinos, más allá de la categoría), los suplentes del Pincha, empezaron a pedirlas y agredir verbalmente a todos los que estaban en el costado de la cancha. Salió un balón, tumulto cerca de los bancos de suplentes y aparecieron los golpes de puños. Fueron 10 minutos de golpes, patadas, amenazas. Absurdo El camillero de Gimnasia y Esgima recibió un piña que lo dejó nocaut y cuando cayó al piso sufrió un corte un su rostro. Fue atendido por el Servicio de Emergencia. También recibió golpes un jugador de inferiores del club, que estaba cumpliendo las funciones de alcanzapelota. Increíble. Luego, llegó el empate de Estudiantes de penal y pitazo final. El sueño del Lobo continúa intacto.