En su retorno a la Champions League, Manchester United se quedó con un agónico triunfo ante París Saint-Germain por 2-1, en el estreno de ambos por el Grupo H.
Los parisinos, que vienen de caer derrotados en la final de la edición pasada ante Bayern Münich, contaron con el argentino Ángel Di María como titular y acompañante de Kylian Mbappé y Neymar en el ataque. Justamente el rosarino fue el encargado de inquietar por primera vez en la noche al arquero David De Gea, con un remate de media distancia que forzó al español a volar para enviar la pelota al córner.
La primera alegría de la noche, sin embargo, llegó para Manchester United, en lo que fue su retorno a la máxima competición continental europea. Una infracción sobre el delantero Anthony Martial fue sancionada con un penal, algo que el portugués Bruno Fernandes cambió por gol. Eso sí: primero falló el remate, pero una intervención del VAR obligó a patearlo de nuevo debido a un adelantamiento por parte del arquero Keylor Navas. Allí, a los 23 minutos, Fernandes no falló y puso las cosas 1-0.
La igualdad para los parisinos no llegó sino hasta los 10 minutos del complemento, cuando un córner cerrado ejecutado por Neymar fue peinado por Martial hacia su propia arco.
El delantero brasileño de PSG pudo haberlo ganado con un potente remate de media distancia sobre el final del partido, pero De Gea evitó una nueva caída de su valla y mantuvo la igualdad.
Así, cuando el partido agonizaba, una gran maniobra individual de Marcus Rashford terminó en un remate cruzado del inglés que se coló en el ángulo inferior derecho del arco defendido por Navas. Con el festejo desatado en en el banco de suplentes de los Red Devils, las cosas quedaron 2-1 a falta de tres minutos para el cierre del partido.
De esta manera, con la victoria los ingleses quedaron, junto con Leipzig, como líderes del Grupo H, mientras que PSG y Basaksehir se quedaron con ganas de sumar unidades en la primera jornada.