La Champions tiene de todo y por algo es, para la mayoría, el torneo más importante del mundo del fútbol. Y quedó demostrado en la llave entre el Borussia Dortmund y el Sevilla. Tras el 3-2 del team germano en el Sánchez Pizjuán, todo parecía cerca de definirse, y muchos más cuando Erling Haaland había hechos dos tantos para el 2-0 de Alemania (llegando así a cuatro goles entre los dos partidos de ida y vuelta). En esta ocasión le alcanzó al Dortmund, pero tuvo que sufrir. Y es que al Andaluz no hay que darlo por muerto ni cuando parece estarlo: ya que, con un doblete de En-Nesyri pudo igualar el match, pero le faltó uno más para empardar la serie y enviar la definición al alargue. Sin dudas, fue un final totalmente emocionante. Fiel al estilo de esta competición
El encuentro tuvo de todo. Con Marcos Acuña y Lucas Ocampos como titulares (el Papu Gómez ingresó en el ST en lugar del extremo de la Selección), el team español comenzó llevándose puesto al Borussia, sin lograr convertir y, como consecuencia, tuvo que lidiar nuevamente con la bestia noruega. Como en la ida, mojó en dos ocasiones y esta clasificación es casi toda gracias al 9: el primer grito de la noche fue tras una asistencia de Marco Reus. El segundo, por su parte, tuvo de todo... Le anularon un gol para cobrar un penal que, en primer lugar, se lo tapó Bono pero lo repitieron y ahí sí pudo festejar (con dedicatoria para el golero rival).
La vida del Sevilla se dio con los ingresos del Papu, Rakitic -quienes le dieron más claridad- y el de En-Nesyri, que marcó un doblete. Encima, en la última jugada del match, el conjunto de Julien Lopetegui estuvo muy cerca de llevar todo al tiempo extra.
El Dortmund se metió entre los ocho mejores de Europa y tiene a su ancho de espadas bien afilado: Haaland lleva 10 gritos en seis partidos de la competición. Ahora tendrán que frenar a la bestia..