En la mayoría de los equipos se hacen encuestas para saber quién es el máximo ídolo del club, pero en Godoy Cruz no hace falta, ya que hay un apodo y un apellido que únicos: el “Gato” Oldrá.
Si bien él no se considera el máximo símbolo del Tomba, hinchas, ex jugadores y compañeros lo posicionan por encima de todos los ídolos, porque siempre estuvo a disposición del club, ya sea con los cortos, desde el banco de suplentes o bancando a los pibes de las inferiores.
Cuando hablamos con Oldrá para hacer la nota por el centenario nos invitó al patio de su casa: el Feliciano Gambarte. Allí, en el medio de esa cancha que tiene tantas historias, el Gato nos contó la suya.
Siempre estuvo vinculado con la institución, desde inferiores -donde llegó hace más de 40 años- hasta el día de hoy, siendo uno de los referentes en el trabajo de divisiones menores.
La humildad de Oldrá es la de la típica de la persona que trabaja en el mismo lugar casi toda una vida. Saluda a los empleados como si fueran amigos, conoce sus historias y les pregunta por sus familiares y eso lo hace único, aunque él sienta que es uno más: “Me siento un hincha más, no me considero un ídolo”, repite ante cada afirmación sobre el tema.
Oldrá, segunda parte
Sus ídolos en la infancia y en la actualidad
Incómodo por el reflejo de la luz el sol del mediodía otoñal de Mendoza, Oldrá se anima a contar quiénes eran sus ídolos de chico, pero también muestra la humildad de los grandes al mencionar a otros referentes históricos, pero más contemporáneos: “Mi ídolo fue el ‘Chalo’ Pedone o el ‘Ruso’ Marcucci, pero en el último tiempo tenés que nombrar el ‘Cachorro’ (Abaurre) o el ‘Morro’ (García), que fue el último gran ídolo del club”.
En cuanto a los entrenadores que marcaron su carrera, Oldrá aseguró que Alberto Garro es el gran referente en el puesto: “Alberto Garro fue el entrenador que más nos marcó, pero no hay que olvidarse de Jona Cortez o Aroldo Cortenova, también Carlos Montagnoli, el Nene Fernández, Eduardo Grispo, Cipolla, el Junior que también nos ayudaron a formar muchos chicos”.
“Mi cancha toda techada”
“En estos cien años Godoy Cruz trascendió lugares, cuando empezamos a jugar nos animábamos a soñar, pero nunca nos imaginamos la situaciones que terminamos viviendo. El club va a seguir creciendo… no dejo de soñar con ver mi cancha toda techada y viendo a Godoy Cruz campeón del fútbol argentino”.
Nos despedimos recorriendo el Gambarte, que se estaba preparando para las 00:00 y así arrancar con los festejos de su cumpleaños más esperado.