Saúl Canelo Álvarez obtuvo una importantísima victoria al derrotar a Gennady Golovkin en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos.
El pugilista mexicano había prometido noquear a Golovkin en la previa y, pese a que no pudo hacer esto, Álvarez tuvo una actuación brillante durante los primeros asaltos, donde se mantuvo de manera dominante y logró retener los cuatro cinturones principales de la división supermediana (Federación Internacional de Boxeo, Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial del Boxeo).
Álvarez (58-2-2, 39 KOs) comenzó fuerte mientras Golovkin parecía medir a su contrincante y apenas lanzaba su poderosa mano derecha. No hubo muchos riesgos por ambas partes, ya que el encuentro se transformó en un duelo cerradísimo. Finalmente, en la recta final, Golovkin encontró su equilibrio y ganó cuatro de las últimas cinco rondas en dos tarjetas de puntuación, pero fue demasiado poco y demasiado tarde.
Dos jueces lo anotaron 115-113 para Álvarez mientras que un tercer juez lo hizo 116-112, lo que sentenció la pelea a favor de Canelo, quien ganó por decisión unánime.
Mientras se abrazaban, Álvarez le dijo a Golovkin: “Muchas gracias, amigo. Gracias por todo. Le dimos a la afición tres buenas peleas”. Álvarez, quien posee los cuatro cinturones de las 168 libras, podría buscar una revancha con Dmitry Bivol el próximo año para igualar el marcador de mayo, cuando Bivol lo derrotó por decisión del jurado. Sin embargo, una lesión en su muñeca izquierda podría requerir cirugía.
Un médico del equipo dijo que Álvarez tiene un desgarro en el cartílago de la muñeca, por lo que esperará para ver si necesita cirugía, que de realizarse, le tomará de seis a 12 semanas de rehabilitación. “No puedo sostener un vaso”, dijo Álvarez, de 32 años. “Es realmente malo. Pero soy un guerrero”.