Luego de los rumores sobre su posible salida de la franquicia, Facundo Campazzo, volvió a tener minutos de juego en Denver Nuggets, que más allá de su buen trabajo perdió en su visita a Boston Celtics, en la continuidad de la temporada de la NBA de Estados Unidos.
El base titular Monte Morris ingresó en el protocolo de cuidados por una conmoción cerebral, lo que le abrió la puerta a Campazzo para volver a jugar, que no la desaprovechó a nivel personal. De hecho, terminó el partido con con más minutos que Bones Hyland, el juvenil que le sacó protagonismo al cordobés en el último tiempo.
El cordobés sumó 14 puntos (4-9 de campo y 3-6 en triples), 4 rebotes, 3 asistencias, un robo y una tapa en los casi 30 minutos que estuvo en la cancha en el TD Garden. Hacia casi un mes -18 tantos ante Portland- que no sumaba doble dígitos en puntos y fue la mayor cantidad de tiempo en cancha desde el 26 enero -20 minutos contra Brooklyn.
Campazzo fue protagonista también de la jugada polémica que definió el partido: Marcus Smart, uno de los pilares de los Celtics le dio un empujón con manotazo incluido en la cara a Facu, lo que generó que los árbitros revisaran la acción para cotejar si hubo falta flagrante. Tras ver la acción en la repetición de la TV, finalmente los jueces decidieron que la infracción fue del propio Campazzo.
La palabra de Facundo Campazzo
El base argentino habló luego del partido: “Así es la NBA. Hay que estar preparado para cuando te necesiten. Yo sabía que, cuando me tocara jugar, debía hacerlo de la mejor manera. Sé que puedo aportar”, expresó Campazzo.
“No fue duro, al contrario. Intenté poner mi energía en lo que podía controlar. Ahí puse mi cabeza: entrenando, ayudando a mis compañeros. Uno cuando no juega, se pone mal cuando perdemos porque quiere ayudar al equipo, y cuando ganamos, por querer ayudar y ser parte de eso también. Eso es lo que más pesaba, no”, agregó The Magician, como lo apodan en Denver.
“Uno quiere jugar siempre, pero la NBA se basa en aprovechar las oportunidades y estar listo. Eso es lo que puedo controlar yo. Estar listo, estar contento, porque cuando me toque entrar, prefiero estar contento jugando, antes que estar trabado o enojado”, cerró Facundo.