Después de un partido caótico en Brasil, donde hubo amenazas, micros incendiados, hinchas detenidos, y múltiples complicaciones, Peñarol y Botafogo se verán las caras una vez más por la Copa Libertadores en un partido catalogado de alto riesgo por las autoridades, que temen represalias contra la delegación visitante.
Luego que el Ministerio del Interior recomendara jugar el encuentro sólo con hinchas del elenco de Diego Alonso, con el objetivo de evitar incidentes con los hinchas que pudiesen llegar desde Brasil, la CONMEBOL amenazó con serias reprimendas para la institución Mirasol. Por ese motivo, y tras varias horas de negociaciones entre las partes involucradas, finalmente se llegó a una solución que contenta al Ministerio del Interior, CONMEBOL, y Botafogo, pero que genera mucha bronca en el Peñarol.
Es que el encuentro tendrá que cambiar de escenario, y pasará del Campeón del Siglo al Estadio Centenario. Si bien sigue siendo en el país vecino, dejar su cancha es una noticia negativa para el elenco local. Además, será con los dos públicos.
La confirmación llegó con el comunicado emitido por el ente rector del fútbol de Sudamérica: “La Conmebol presta su conformidad a la recomendación del Ministerio del Interior y determina como nuevo escenario del partido entre CA Peñarol x Botafogo a ser disputado el miércoles, 30 de octubre de 2024, a las 21.30 (hora local) en el Estadio Centenario, con la presencia de ambas parcialidades”, expresa la misiva.
Cabe destacar que además de las complicaciones logísticas, Peñarol deberá hacerse cargo de la organización del partido, la seguridad de la gente, y de los gastos que ocasionan el cambio de campo de juego.
En la ida, Botafogo no perdonó a su contrincante, y luego de un primer tiempo donde no hubo espacios, lo pasó por arriba en el complemento. El marcador final, 5 a 0, aplacó la ilusión de los fanáticos uruguayos, que tuvieron que vivir una pesadilla, dentro y fuera del campo, en su viaje a Brasil.