San Pablo, rival de River en la Copa Libertadores (17/9 en el Morumbí), no pudo jugar como visitante este domingo en el arranque del Brasileirao por un brote de coronavirus en Goias, su rival, que registró diez casos positivos en las últimas horas.
Increíblemente, las autoridades intentaron hacer que se dispute el partido hasta último momento. El local llamó a futbolistas que estaban en sus casas y tanto los árbitros como los hombres del Tricolor salieron a la cancha.
Sin embargo, Goias se opuso firmemente a competir en tamaña desigualdad de condiciones, con ocho de sus titulares con Covid-19, y la Confederación Brasileña de Fútbol postergó el encuentro apenas dos minutos antes de la hora de inicio prevista.