La propuesta brasileña fue demasiada para una República Dominicana que sólo atinó a pararse por detrás de la línea de la pelota y resistir a partir del excelente trabajo del arquero Xavier Valdez, quien con sus tremendas atajadas sostuvo otra vez (ya había sido la figura ante Nigeria) a los centroamericanos en partido hasta que llegó la apertura del zurdo Sávio.
Ante un adversario que le permitió jugar, Brasil hizo lo que quiso en el primer tiempo. Eso sí, fue de menor a mayor. Porque después que pasaron esos primeros minutos de estudio, la Verdeamarelha fue creciendo en situaciones y confianza.
A los 5′ El goleador brasileño Marcos Leonardo se tiró por izquierda, desbordó, se metió en el área y remató con la cara externa, apenas desviado contra el palo izquierdo. Tres minutos después, lo tuvo Marquinhos con un remate desde afuera que se fue cerca. Y en la siguiente acción, Marcos Leonardo, dentro del área, tomó el balón de chilena y pasó cerca del ángulo derecho.
Dominicana no podía sostener la posesión, perdía muy rápido el balón con los mediocampista de Brasil, que estaba parado bien alto, con los centrales casi en la mitad de la cancha. El Scratch encontraba pases por pasillos internos y lograba transiciones rápidas
A los 12′, el zurdo habilidoso que juega en la banda derecha a pierna cambiada (Sávio) enganchó por afuera, se metió en el área y definió de zurda, pero Valdez tapó brillante al córner. Empezaba el show del arquero dominicano. Sobre los 27′, luego de un centro desde la derecha de Arthur, Biro entró por el segundo palo y metió un frentazo que Valdez mandó al córner.
Apenas tres minutos después, Sávio se acomodó y sacó un zurdazo desde la medialuna y Valdéz la sacó hacia un costado. Tremenda atajada. Era un monólogo de Brasil ante un rival que no podía sostenerle el ritmo. Sobre los 32′ Marquinhos probó de media distancia y otra vez el “1″ despejó sobre la derecha. Y ahí nomás, acto seguido, Valdez volvió a tapar con el pie el zurdazo de Marcos Leonardo en un mano a mano. El portero dominicano parecía invencible. Mucho más, después de que tapara abajo otro mano a mano ante Savio.
El gol de Brasil, a los 36′, desbloqueó el nivel: Guilherme Biro desbordó por la izquierda, Sávio le ganó a Ciriaco y metió una palomita goleadora: 1-0. Para colmo, los dominicanos no alcanzaron ni a sacar del medio que ya tuvieron que buscarla otra vez adentro.
Fue después de un centro de Arthur desde la derecha que se desvió en Jungbauer, Valdez fue abajo y dejó un rebote corto que Marcos Leonardo mandó a guardar: 2-0.
De ahí hasta el final, la Verdeamarelha tuvo varias chances como para irse con más goles de ventaja al descanso, pero falló en la definición.
En el complemento, Menezes movió el banco con algunas variantes que no resintieron el funcionamiento brasileño. A los 4′, tras una jugada preparada en el córner, Savio apareció en la medialuna, remató de derecha y el balón se fue otra vez al tiro de esquina. El tercero llegó unos minutos después, tras un córner bien ejecutado por Sávio que encontró la cabeza de Jean Pedroso. Golazo y 3-0.
Aunque sin entusiasmar ni ser avasallador, Brasil siguió dilapidando goles. Le faltaba eficacia para arrollar a un adversario que deambulaba en la cancha y está pagando el derecho de piso por jugar el primer Mundial de su historia en cualquier categoría.
Esa contundencia que Brasil buscaba y necesitaba para acomodarse en la tabla la encontró en los últimos diez minutos del partido. En ese lapso, Giovane, Marlon y Martins decoraron un 6-0 lógico y necesario para un elenco brasileño que comenzó a asemejarse un poco más al que ganó el último Sudamericano de punta a punta.
Brasil-Dominicana y todas las estadísticas: