Maxi “El Profe” Segura (16-1-12 nocauts) se impuso al venezolano, Kelvinger “Zancudo” Salazar (18-2-11) por nocaut en el quinto rounds y se consagró campeón FECONSUR del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), frente a más de 4.500 personas, en una gran velada disputada en el estadio La Colonia de Junín.
Una noche en la que el boxeo mendocino consagró dos campeones, porque la godoycruceña, Karen Alaniz (6-7-2; 1 nocaut) se impuso a la tucumana, Lucrecia Manzur (8-2-; 4 nocauts), en fallo mayoritario, tras diez durísimo rounds, y logró el título Argentino Superpluma, en un durísimo combate.
El Profe Segura sólido, pero también muy trabajado en una pelea cambiante, en la que el público, así como vibró con la definición de campeón a los 2′ del quinto episodio, también enmudeció en el segundo asalto cuando el mendocino cayó a la lona, tras una clara mano ascendente del venezolano. Logró sobreponerse a un momento dramático, porque el Zancudo lo tuvo al borde del nocaut al ídolo de Junin y a punto de amargarle la noche a esa enorme afición que desbordó las instalaciones del lugar.
Tras la cuenta de protección del árbitro Ariel Álvarez, el mendocino - que expuso unas condiciones físicas admirable-, pasó el sobresalto y se fue acomodando en la distancia media, porque la diferencia de altura y el largo alcance de su rival no le permitía entrar en la corta.
En el tercer rounds, el dueño de casa llegó con una par de combinaciones al plexo de Kelvinyer Salazar, quien sintió la mano pesada de El Profe y a partir de allí, con el jab en punta fue abriendo el camino de lo que sería su victoria final.
Un cruzado derecha de Segura dejó a mal traer al venezolano y, faltanto 10 segundos del final de ese round, conectó dos izquierdas seguidas que mandaron al piso visitante. Cuenta de protección y la campana salvaron al Zancudo, pero fue el principio del fin para el púgil de Caracas.
Pese a ello, la pelea siguió siendo cruce por cruce, porque el venezolano de contra llegó en algunas ocasiones, pero ya no lo movió al campeón Sudamericano.
Las golpes de Segura llegaron siempre a destino y cada vez que impactaron sobre la humanidad de Salazar, lo sacudieron.
En el cuarto asalto no la pasó bien el visitante y, al ritmo de un ensordecedor “Y pegue, y pegue Maxi pegue...” El Profe empezó hacer valer su condición de local.
Sólo era cuestión de tiempo, Salazar ya no asimilaba los goles y recibía un duro castigo. Un cros de derecha de Segura a la cien del venezolano lo dejó en colgado en las cuerdas y a festejar.
Maxi Segura elevó sus manos al cielo agradeciendo y, entre lágrimas, se estrechó en un emocionado abrazo con su entrenador, Fabián Sosa en el centro del ring.
Mendoza tiene un nuevo campeón, Maximiliano Segura quien sumó su segundo título, volvió a dar muestras de su calidad boxísticas y quiere meterse entre los grandes en la historia.