Boca Juniors debuta este miércoles en la Copa Libertadores y Miguel Ángel Russo decidió que Carlitos Tevez se quede en casa. No viaja a La Paz para jugar contra The Strongest, por el Grupo C, para no exponerlo al desgaste que implica: principalmente por el viaje y el duelo a 3600 metros sobre el nivel del mar; y luego, tomando en cuenta de que el sábado juega con Huracán para asegurar la clasificación en la Liga; y el martes posterior, en La Bombonera, enfrenta al duro Santos, su verdugo en las semifinales de la última Libertadores.
Esta baja se suma a la del mendocino Esteban Andrada, quien quedó aislado por contacto estrecho. Ayer, pese a darle su testeo con resultado negativo, el cuerpo médico decidió darlo de baja para evitar posibles contagios. Y a la de Mauro Zárate, quien quedó descartado por su lesión: lesión muscular grado 1 del gemelo interno de la pierna izquierda. Esto significará que estará cerca de 15 a 21 días inhabilitado para jugar.
Russo hará jugar a Franco Soldano, autor del tercer gol contra los tucumanos, en lugar del Apache; Agustín Rossi será el arquero.
A estas ausencias, se les suma: Carlos Zambrano, Jorman Campuzano, Edwin Cardona y Marcos Rojo están aislados por haber dado positivo de coronavirus en los últimos días. Y, Frank Fabra debe cumplir dos partidos de sanción impuesta en la última Copa Libertadores.
Quien ya está en condiciones de jugar es Nicolás Capaldo, quien recibió el alta epidemiológica, pero el cuerpo técnico deberá evaluar cómo quedó físicamente luego de la enfermedad.