Boca Juniors empató en Brasil sin goles ante Corinthians, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
La revancha se jugará la semana próxima en La Bombonera y el xeneize pasará a los cuartos de final con sólo ganar el partido, ya que a partir de esta edición el gol de visitante dejó de “valer doble”.
La postura de Boca incidió para la imagen irresoluta que dejó Corinthians especialmente en el primer tiempo, donde los dirigidos por Sebastián Battaglia dejaron la impresión de ser un equipo en permanente solidificación, sin brillo pero con eficiencia.
Antes del final del primer tiempo hubo un penal cometido por Marcos Rojo que convalidó el VAR, que recién empezó a accionar en esta instancia de la competencia, y que el “especialista” Agustín Rossi le contuvo magníficamente a Róger Guedes lanzándose hacia su derecha.
Esta acción y otra salvada justamente por el propio Rojo en el arranque del complemento fueron las dos mayores acciones de riesgo propiciadas por los brasileños.
Mientras que para Boca hubo un tiro libre de Romero que Cassio sacó sobre su ángulo superior izquierdo en el segundo tiempo que también podría haber cambiado el destino del partido.
Pero al final todo quedó como al principio, y Boca, que tuvo la despedida sin ingresar de Eduardo Salvio y la publicidad de Qatar Airways de su camiseta, se fue del ex Arena Corinthians con un sabor más “cuartofinalista” que cuando llegó a San Pablo.