Oreste Berta participó del conversatorio que lleva a cabo la Secretaría de Vinculación Institucional y Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba y allí hizo un largo recorrido de su vida y de su trayectoria profesional.
Durante la entrevista, Berta dejó claro que su relación con el deporte motor está cerrada. “La etapa de los autos la di por terminada. Estoy un 95% alejado de lo que es la ingeniería en este momento. Sigo vinculado a la empresa, porque mi hijo Brian sigue tratando de poner en marcha un viejo Berta LR y Orestito sigue con un proyecto de un auto eléctrico, pero estoy alejado de todo eso. Voy para asesorarlos, nada más”, manifestó.
En la misma línea, el exitoso proyectista de 81 años señaló que hoy sus esfuerzos están centrados en la medicina. “Sigo estudiando. Tratando de estar informado sobre los últimos avances en todo el mundo. Estoy muy metido con el tema de la medicina, que es un tema que me ha fascinado. Me interesó a partir de algunos problemas médicos que he tenido”, puntualizó.
Los inconvenientes de salud le marcaron una pauta al oriundo de Rafaela y a partir de eso decidió modificar sus hábitos. “El físico y la cabeza tienen sus límites. No se puede trabajar como un loco toda la vida. Hasta los 65 años trabajé como loco, pero comencé a tener problemas de salud. Cambié mi manera de vivir, puse límites a ciertas cosas y mi vida cambió por completo. Si hubiera seguido así, me hubiera quedado poco tiempo por delante. Cuando tenía 25 años, trabajaba tres o cuatro días seguidos, día y noche sin parar. Pero si uno quiere hacerlo a los 50 años, no sé a dónde termina. O sí: bajo tierra o en un loquero”, afirmó.
Otro de los temas que abordó el residente en Alta Gracia fue la frustración y el manejo de la misma durante la vida, el cual ejemplificó con la posibilidad trunca de hacer un auto de Fórmula 1 en nuestro país. “He logrado las cosas que me propuse hacer y las pocas que no he logrado, encontré la forma de olvidarlas y comprenderlas. Una locura mía fue hacer un Fórmula 1 argentino, para ir a correr a Europa. No lo pude hacer. Cuando me di cuenta que no era posible, logré sacarme eso de la cabeza en poco tiempo. La solución es siempre encontrar una nueva motivación. Empecé a mirar las cosas malas que tenía el proyecto. Por un lado decía: ‘¡Qué fantástico llegar con un auto argentino y demostrarle al mundo lo que se puede hacer desde nuestro país con un Fórmula 1!’. Pero por otro, veía que los ingenieros de Fórmula 1 morían jóvenes, de tanta dedicación que le ponían al tema. ¿Es posible disfrutar sin sacrificar la vida entera?”, subrayó.
Y agregó: “El siguiente proyecto fue hacer motores Jeep, para que corrieran en los Midgets zonales. La gente me decía: ‘¿Cómo te vas a meter con una tecnología tan vieja después de haber pensado en la Fórmula 1?’ Y es sencillo: me fascina poder exprimir y mejorar un motor de concepción antigua, para lograr su mayor rendimiento. Y a mí me encantaba. Me divertí muchísimo más que con el Fórmula 1”.
Por otro lado, Berta dio detalles de cómo se gestó su libro Motores, Autos y Sueños, que se presentó en 2017. “Mi hijo Brian me impulsó a escribir el libro, ya que venía con esa idea desde hace tiempo. Después mi esposa Liliana me fue empujando a hacerlo, porque a mí en mi vida se me había ocurrido que iba a escribir un libro. Finalmente me convencieron y empecé a buscar ayuda profesional, pero no me puse de acuerdo con las personas con las que hablé por diferentes puntos de vistas. Yo quería hacer algo que relatara mi vida sin importarme si eran cosas lindas o no”.
“Durante un viaje a Estados Unidos, estaba hablando con mi esposa y le dije que me iba a sentar e iba a empezar a escribir con papel y lápiz. Pero cuando arranque hice unos enredos bárbaros porque en mi vida no había escrito nunca nada. Después mi hijo Oreste me dijo que me comprara un grabador y fuera grabando mis memorias. Sin embargo, luego comencé a escribirlo en un iPad, aunque al principio fue difícil porque yo siempre había usado la computadora solo con los números. Cuando lo terminé, se lo di para leer a algunos amigos y me dijeron que era interesante, así que buscamos una editorial y salió”, se explayó.
Por último, el “Mago” se refirió a la pandemia de que se vive actualmente y remarcó que Argentina tiene un largo camino por delante para contrarrestar las consecuencias que trajo esta situación. “El escenario después de la pandemia creo que va a ser terrible para la Argentina. En el mundo será muy difícil también, pero están mucho mejor preparados que nosotros. Veo que se vienen acomodando. Nosotros no sé cómo vamos a salir de esto. Para nuestro país va a ser realmente complicado desde todo punto de vista porque no tiene ningún respaldo. Me parece muy bien que todos nos estemos cuidando y tratemos de que la crisis sea más tranquila. Pero un país no puede vivir sin que la gente trabaje”, culminó.