Los podios que hizo Bernardo Llaver, con Chevrolet, en el Cabalén de Alta Gracia, con dos triunfos en la tercera y cuarta fecha del Súper TC 2000, fueron un calco de aquel que logró en Potrero de los Funes, San Luis, en mayo de 2018. Aquella vez, el piloto de San Martín fue escoltado por otro mendocino, Julián Santero, con Toyota, quien ahora finalizó tercero.
Hacía mucho tiempo que “Berni” no subía al podio y la última vez fue hace un año, cuando ante su gente, en el Autódromo Jorge Ángel Pena, de la ciudad de San Martín, hizo doblete el sábado y domingo, con un espectacular segundo puesto, acompañando el triunfo de su compañero de equipo, Agustín Canapino.
Esta vez fueron dos triunfos consecutivos para el piloto esteño y el sexto desde que está en la categoría. Cuando Llaver cruzó la línea de meta, hubo explosión en su equipo por la gran performance.
“La verdad es que estoy muy feliz. Fue una carrera muy difícil y un fin de semana muy soñado, con dos victorias. Estoy agradecido a todo el equipo”, dijo Berni.
Llaver en las últimas competencias no había logrado destacarse entre los líderes, aunque esta vez fue diferente. El mendocino fue protagonista de principio a fin y no dio ningún tipo de ventajas. El domingo cuando tuvo un claro para despegarse del resto, lo hizo.
“Lo más difícil para mí fueron las dos primeras vueltas, porque la pista estaba húmeda y todos teníamos gomas lisas. Al estar yo en la punta, tenía que marcar la referencia de todo y pude zafar. En dos giros me acomodé, sabiendo donde estaba más complicado y después hacer un ritmo rápido. Fui a fondo toda la carrera”, sostuvo el sanmartiniano, quien sintió el apoyo incondicional de sus seguidores a través de las redes sociales.
Por último, habló sobre el momento en el que se le acercó Risatti: “Caito en un momento creo que quiso cuidar las gomas para ver si me atacaba en el final. Pero cuando llegaba cerca perdía carga y no le daba para poder intentarlo”.
Sin lugar a dudas que la pandemia de Covid 19 ha sido un condicionante para todos, principalmente para algunos equipos desde lo económico, por eso Llaver sólo tuvo palabras de agradecimientos para aquellos que lo apoyan incondicionalmente: “Estoy muy agradecido a todo el equipo, a Alberto y Agustín Canapino, quienes hicieron un trabajo impresionante en este receso, aguantando el momento tan malo. Tener un auto así y con mecánicos que conozco hace muchos años me pone muy contento”.
