Todo equipo que viene de capa caída y quiere levantar, necesita de una victoria que establezca la piedra fundamental. Y, tal vez, este triunfo ante Juventus le permita a Barcelona empezar a salir del pozo, tomando mayor confianza. Al menos, se recuperó pronto de la caída en el clásico contra Real Madrid y, con este 2-0 en Turín, se acomoda como líder con seis puntos en su grupo G.
El gol de Dembelé que abrió el marcador:
Sin Cristiano Ronaldo enfrente, se vio a un Barcelona comprometido, solidario. Sin sobrarle demasiado, pero con voracidad para recuperar la pelota y mostrarse peligros en ataque, más allá de cierta irresolución para finalizar las jugadas. A partir de un gran cambio de frente de Messi, Dembélé sacó un zapatazo -desviado- cuando iban 14 minutos y los visitantes se adelantaron por 1-0.
El gol de Leo Messi desde los 12 pasos sobre el final del partido:
Leo tuvo otra clarita para abrir el marcador y luego el mismo Dembélé y Griezmann desperdiciaron una contra clara en un primer tiempo favorable para los de Koeman, más allá de los dos goles anulados a Morata por off side. El delantero español fue lo más peligroso de la Vecchia Signora, con un flojo papel de Dybala, intermitente y con poco peso en la ofensiva del conjunto de Pirlo.
La única realmente clara para Juve en la segunda parte (terminó con diez por expulsión de Demiral) fue otra chance anulada a Morata, nuevamente por un fino fuera de juego. Barcelona, a pesar de su baja efectividad para culminar los ataques, se mostró siempre peligroso a la hora de responder. Messi, Dembélé y Griezmann contaron con oportunidades, pero no las lograron plasmar. No obstante, teniendo en cuenta las anteriores presentaciones del conjunto culé, es un avance, un paso firme pensando a futuro. La cuenta finalmente se extendió en los minutos finales con el penal convertido por la Pulga
Ya pensando en la Liga, Barcelona jugará el sábado con Alavés y la Juve el domingo contra Spezia por el Calcio. La semana próxima, en lo que a Champions respecta, los catalanes recibirán a Dinamo Kiev y los italianos (¿ya con Ronaldo? visitarán a Ferencváros en Hungría.