El automovilismo y el fútbol son dos pasiones muy importantes dentro de la sociedad argentina y es normal que entre las dos disciplinas se entrecrucen protagonistas que pasaron de un deporte al otro.
Casos puntuales como los de Leonel y Mariano Pernía, que compiten de forma profesional en las pistas, o también el de Bruno Marioni, Roberto Abbondanzieri, Martín Palermo o Ariel Garcé, que tuvieron la posibilidad de despuntar el vicio en las pistas.
Sin embargo, dentro del automovilismo zonal también hay que estas historias. El protagonista de este relato compartió cancha con Lionel Scaloni, quien es un confeso amante de los fierros y reconocido hincha de Ford. El platense Leandro Fichera compartió con el actual entrenador de la Selección Argentina el plantel de Estudiantes que ascendió en 1995.
“Jugaba de 5 o de lateral por la derecha y llegué a tener 34 partidos en la Reserva, pero me quedé en la puerta. Tuve que dejar a los 20 años porque mi mamá estaba muy enferma y me tuve que hacer cargo de la panadería en Los Hornos”, le comentó Fichera al colega Darío Coronel en una extensa nota que publicó Infobae.
Además, “Pato” contó los momentos que vivió junto a Scaloni. “Hicimos juntos varias pretemporadas en Necochea con la Primera y Lionel era un pibe bárbaro, re humilde, como es ahora. Él pintaba como lo fue, un todo terreno y mucha personalidad. Tenía mucho ida y vuelta. Fue uno de los primeros de nuestro grupo que jugó en Primera”, expresó.
Por otro lado, Fichera dio detalles de cómo se metió en el mundo del automovilismo. “Pero siempre fui fierrero y me gustó. Con la adrenalina empecé a correr por medio de un amigo que se llama Federico Panza, que corría en Estancia Chica, que está en el predio Gimnasia. Ahí arranqué con unos Fiat 600 y luego pasé a la Clase 2 del Turismo Nacional. Siempre estuve peleando la punta y en esa esa época corrieron Nicolás Vuyovich y Juan Heguy. Para el presupuesto que tenía anduve bastante bien. Corrí hasta 2007″, puntualizó.
Y concluyó: “Luego estuve 13 años sin correr y volví por mi ahijado, Facundo Vaccaluzzo, que quería empezar a correr y arrancó en Amigos Fiat 1.4. En una carrera de piloto invitados corrí con él y ahí me picó otra vez el bicho y ya no pude bajarme más. Yo seguí en la categoría. Este año gané dos carreras, una en La Plata y otra en Buenos Aires. Estoy quinto en el campeonato, pero podría estar más arriba. Y Facundo ahora corre en la Clase 3 del Turismo Pista”.
