No hay caso, aunque Lionel Scaloni esté decidido a potenciar la estructura colectiva para quitarle peso de la mochila a Lionel Messi, el astro rosarino se empeña en mostrar su condición de mejor futbolista del mundo. Anoche, con una actuación que se acercó a la perfección, el 10 exprimió su talento para mostrar el camino de acuerdo a lo que pedía el juego. Fue amo y señor del balón cuando el primer tiempo marcaba ataques directos para superar la intensa presión uruguaya, arrancando desde la derecha hacia el centro, tal como suele jugar en Barcelona. Ese nivel le valió ser protagonista de las acciones más claras del equipo argentino. Y con su merma en el rendimiento, Argentina levantó el pie del acelerador, aunque no resignó orden y presión de mitad de cancha hacia su arco.
Y en el complemento, cuando Uruguay encontró posesión en campo rival, el astro apareció para sostener el balón, cuidarlo y jugarlo hacia donde pedía el movimiento de la jugada. Claro, detrás se sostuvo una estructura que muestra rendimientos interesantes: “Cuti” Romero, Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso y Nico González.
Y aunque restan piezas por ensamblar, todo sale más fácil desde el camino que construyen los triunfos. Eso, Scaloni y Messi lo saben.