Cuatro participaciones, multiplicadas por tantas noches de fútbol y emoción, hacen que la historia tombina tenga guardadas a fuego las ediciones 2011, 2012, 2017 y 2019 de la Copa Libertadores. Un hito sin precedentes en la provincia de Mendoza: un equipo doméstico jugando el máximo torneo continental a nivel clubes. Uno de los más grandes momentos de la historia de Godoy Cruz.
Sin embargo, habrá una noche que ningún hincha del Expreso podrá olvidar: el debut absoluto, la noche del jueves 17 de febrero de 2011, bajo la dirección técnica del uruguayo Jorge Da Silva, ante Liga Deportiva Universitaria de Quito.
De la mano del “Polilla”, el conjunto bodeguero realizó una gran campaña en el torneo doméstico y se estrenó en la competencia con un 2-1, con goles de Carlos Sánchez y Nicolás Sánchez. Para los ecuatorianos descontó Néicer Reasco. Fue el comienzo de un periplo por Latinoamérica que llevó al Expreso a jugar en todos los países que integran la Conmebol.
Aquella noche en el estadio Malvinas Argentinas, los hinchas deliraron con el primer triunfo en una competencia internacional, que luego sumaría su primera derrota en tierras mendocinas, 3-1, ante Peñarol; un triunfo histórico en Avellaneda, 3-1 ante Independiente. El cierre sería con un empate 1-1 ante el Rojo, en Mendoza, y dos caídas en sus visitas al Centenario de Montevideo y la “Casa Blanca” de Quito.
Los resultados no permitieron el pase a la próxima instancia, pero abrieron un precedente que sería refrendado en la siguiente edición, donde tampoco consiguió clasificar a los octavos de final.
Para retornar a los paseos continentales hubo que esperar a 2017, cuando los mendocinos realizaron una gran campaña en el torneo local, peleando hasta la última fecha la chance de ser campeón, de la mano del actual DT bodeguero, Sebastián Méndez. Sin embargo, el exVélez no llegó a debutar en la Libertadores y Lucas Bernardi ocupó su lugar.
El gol de “Juanfi” Garro en la última jornada de la fase de grupos, para el 1-1 ante Libertad, decretó la histórica clasificación a los octavos de final por primera vez en su historia. Sin embargo, Gremio le puso punto final a la alegría tombina con dos triunfos: 1-0 en Mendoza y 2-1 en Porto Alegre.
En 2018, de la mano de Diego Dabove, el equipo realizó su mejor campaña en la Superliga Argentina y finalizó subcampeón, con 56 puntos, a solo dos de Boca, el campeón. La campaña le posibilitó meterse en la edición 2019 de la Copa, donde Lucas Bernardi volvió a asumir la conducción técnica, clasificándolo nuevamente a octavos de final, donde Palmeiras cortó el sueño con un empate 2-2 en Mendoza y un triunfo 4-0 en San Pablo.
Ni el más optimista hincha tombino se hubiera imaginado tal recorrido. La historia grande, otra vez, contada por la entidad bodeguera.