Juan Román Riquelme, gloria de Boca Juniors y actual vicepresidente del club, apareció en público y dejó frases para todos los gustos. Lo hizo a través de una reunión virtual que organizó el Villarreal de España (su ex club). En el audiovisual también estuvieron Rodolfo Arruabarrena, Diego Forlán, Marcos Senna, con quienes compartió plantel en el “Submarino amarillo”. Y también Robert Pirés, rival en aquellas épocas.
El motivo del encuentro fue claro: recordar aquella semifinal de Champions League hace 15 años en la que el elenco español quedó eliminado por el Arsenal inglés, casualmente su próximo rival en semis de la Europa League.
“Quiero mandar un beso grande a toda la gente del Villarreal, es mi segundo equipo, ojalá que puedan llegar a la final y que puedan ganar el título, ya que creo que se lo merecen”, sostuvo Riquelme, recordado por haber fallado en el último minuto aquel penal decisivo que terminó privando al Villarreal de seguir con chances de avanzar de fase en la Liga de Campeones de Europa.
Al respecto, Román rememoró: “Ese penal contra Arsenal no lo volví a ver nunca más. Es algo que me quedará por siempre encima. Yo tenía mucha ilusión con que íbamos a jugar esa final de Champions. En la conferencia previa dije que Arsenal no la iba a pasar bien porque en nuestra cancha éramos muy fuertes. Contra Barcelona y Real Madrid lo disfrutábamos”.
Más allá de la charla con epicentro en el “Submarino amarillo”, Riquelme no esquivó la pregunta sobre su función actual, la de vicepresidente y conductor de todo el fútbol de Boca, tarea que calificó de “divertida”.
“La estoy pasando bien, pensé que se me iba a complicar más. Me metí en el club nuevamente, estoy un poco entretenido. Es divertido ser vicepresidente de Boca. La llevo bien porque soy de dormir poquito, tratando de armar el equipo lo mejor posible y viendo si cumplimos el sueño de la gente de jugar bien y de que el equipo ande cerca de ganar la Libertadores”.