Godoy Cruz Antonio Tomba es un club especial, con una dirigencia más que polémica por el trato (y destrato) que tuvo y tiene con los jugadores emblemas del equipo y de los hinchas.
El caso del “Morro” García no es algo nuevo, ya que hace varios mercados de pases que José Mansur intenta deshacerse del goleador tombino: “lo vendió” al Toluca de México pero se cayó, lo vendió a Talleres y fracasó por una revisión médica y así en cada mercado de pases.
El tema con García es que llegó y se enamoró de Mendoza, se encontró con un club y unos hinchas que lo adoptaron desde comienzo como ídolo y vive tranquilo, algo impagable para un jugador estrella como él, por eso desechó ofertas para cambiar de aire y eso el simpatizante lo valora… pero el dirigente no.
El tema es que una figura tiene que cobrar como tal y eso en Godoy Cruz duele, sobre todo en esta época donde los dólares cotizan en bolsa y más cuando la “gestión Mansur” no se caracterizó por ser suelta de bolsillo.
Hoy, como pasó en varias ocasiones con otros ídolos tombinos, esta dirigencia vuelve a tener un mal gesto con García como ya lo tuvo con Alejandro Abaurre, Sebastián Torrico, David Ramírez y hasta el mismo “Loco” Ibáñez, quien volvió al club luego de limar asperezas con el presidente.
En esta oportunidad esta movida cuenta con la complicidad del entrenador Diego Martínez, quien decidió seguir las órdenes “de arriba” para dejar a un lado al goleador y jugador con más jerarquía que tiene el equipo, en lugar de armar un equipo alrededor del “9”.
Además apostó por el “delantero del futuro” que es Tomás Badaloni, la joya que la dirigencia aspira a vender en un futuro no muy lejano.
Así la historia cierra por todos lados: hay que mostrarle la puerta de salida al “Morro” para sacarse de encima un contrato “pesado” y hay que apostar por el pibe que le dejará una buena cantidad de dinero al club… pero hay que respetar las formas y la jerarquía.
Hablando de los entrenadores, una de las mejores versiones del “Morro” fue de la mano de Diego Dabove, quien entendió que la jerarquía se cuida, se defiende y se alimenta, por eso armó un equipo con dos extremos como Juanfi Garro y Angelito González, quienes lo alimentaron y se anotaron la mejor campaña en la historia del Tomba: terminó subcampeón y García hizo 19 goles en 31 partidos (61% de efectividad).
Por esa razón es que desde esta líneas se le pide al “Morro” que se vaya, que acepte la oferta que le hagan y que no se exponga más a este tipo de maltrato porque no se lo merece. Le dio mucho a Godoy Cruz, lo puso en un plano altísimo a nivel nacional y merece otro tipo de trato.
Por eso señor Santiago García, deje de lado su cariño por Godoy Cruz y agarre las valijas en busca de un horizonte que le asegure tener una dirigencia que respete su trayectoria.