La situación del lateral derecho encendió las alarmas en la concentración de la Selección de Perú. Es que apenas arribó a Lima para sumarse a sus compañeros, el Rayo solicitó atención médica por un dolor en el tendón de Aquiles, y finalmente tuvo que someterse a estudios – una resonancia - en esa zona.
De esta forma, se encuentra en duda su participación en el duelo que Perú tendrá con Brasil el próximo martes 15 (no jugará ante Uruguay este jueves por suspensión). En caso de no recibir el visto bueno del cuerpo médico, Advíncula retornaría a Boca para iniciar su recuperación pensando en Tigre.
Para rastrear el inicio de esta lesión hay que remontarse hasta el debut de la selección de Jorge Fossati ante Chile, cuando el defensor sintió la molestia en el tendón y tuvo que salir de la cancha. Desde allí nunca pudo recuperarse al 100%, y alterna momentos de tranquilidad con otros de profundo dolor.
“La lesión que tengo no es cosa del olvido. Por eso juego un partido y al otro no puedo jugar. Estuve a punto de romperme. No es que no hubiera querido jugar en la Copa América o que fue una simple molestia”, había comentado el propio jugador hace algunas semanas en diálogo con la prensa.
En caso de no salir positiva la resonancia, el jugador debería iniciar su recuperación, lo que haría que se pierda los próximos duelos de la Selección de Perú y también de Boca Juniors.