Alejandro Gómez, futbolista campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022, retornó a entrenar a la par de un plantel en medio del cumplimiento de su sanción por doping que lo marginará de la actividad hasta noviembre del 2025.
El Papu compartió entrenamiento con el plantel del Club Deportivo Manchego, de la Tercera RFEF, con el cual mantiene un vínculo cercano gracias a su amistad con el director deportivo Matías Di Gregorio, y el kinesiólogo Fernando Dignani, ambos argentinos. Tras la práctica, comió junto al equipo y recibió múltiples regalos.
Después de hacer fútbol, y compartir su característica alegría con sus eventuales compañeros, Gómez habló con la prensa y aseguró: “Me encantaron las instalaciones, el grupo de chicos es espectacular, entrenan muy bien. Me gustó el entrenamiento, la verdad no tienen nada que envidiarle a un equipo de primera división”
En cuanto a lo que significó pisar el césped una vez más, contó: “Esto es vida. Volver a compartir un vestuario, volver a entrenar con un grupo. Falta poco, esperemos que la próxima temporada pueda volver”. Lo que no se sabe es donde volverá a jugar, aunque Papu ya tiene una idea. “Seguro sea por Italia o por España, no creo que cambie mucho. Hay que elegir un buen club o ciudad para vivir con la familia y tratar de disfrutar los últimos años de fútbol. Siempre me mantuve bien, nunca tuve muchas lesiones y me cuido mucho. Todavía unos años más puedo jugar”, expresó con ilusión el volante.
En relación a lo que observa como positivo de su obligado parate, el campeón del mundo no dudó: “Tengo más tiempo libre, soy más padre de familia. Hay muchísimo más tiempo de disfrutar cosas que antes no hacía. Puedo llevar a los chicos al colegio, ir a buscarlos al fútbol, al tenis y todas sus actividades. Estoy compartiendo mucho tiempo con mi familia y disfrutando eso que antes tenía menos tiempo”.
Cabe destacar que Alejandro Gómez está sancionado por no pasar un control antidopaje en octubre del 2022, producto de haber consumido un jarabe para la tos que tenía terbutalina, una sustancia prohibida.