“¡Ehhh, volvió el Mané!”. Entre risas, saludos y abrazos compinches de sus compañeros -quienes hasta se animaron a compararlo con el delantero senegalés que juega en el Al-Nassr-, el mendocino y beltranino Matías Bustos (15) regresó esta semana a la Selección Argentina de Fútbol Sub 15.
Y es que, luego de 6 meses de rotación y en los que el cuerpo técnico de las juveniles de la celeste y blanca siguió probando jugadores para la Selección, el delantero que juega en las inferiores de Lanús hace más de un año y medio volvió a ser convocado por el equipo que dirige Pablo Aimar.
Si bien no hubo partido y se trató de un entrenamiento interno y a puertas cerradas, el regreso del mendocino -ex jugador de Fray Luis Beltrán y en Lanús desde enero de 2022- ilusiona, no solo al joven futbolista -quien cumplió 15 años el 12 de junio pasado-, sino a su familia. Sobre todo teniendo en cuenta que en noviembre de este año se jugará el Campeonato Sudamericano de Fútbol Sub 15 en Bolivia, y jugarlo es la máxima aspiración de Busto por estos días.
“Él nunca dejó de entrenar en todo este tiempo, más allá de que en los últimos 6 meses convocaron a otros jugadores y a él no. Y, según él mismo me contó más temprano, cuando estuvieron todos reunidos en Ezeiza, la gente del cuerpo técnico lo puso de ejemplo al Mati. Y destacaron justamente que, a pesar de ese tiempo sin ser convocado, no había dejado de entrenar ni abandonado la conducta”, contó Jorge Busto, papá del futbolista e hincha número uno (o número dos, ya que comparte ese lugar con su esposa y madre de Mati, Laura).
LA VUELTA A LA SELECCIÓN
Los entrenamientos en el predio de la AFA en Ezeiza para la preselección Sub 15 comenzaron el lunes y terminaron durante la mañana de hoy, miércoles. No hubo partidos con otros equipos, aunque sí realizaron trabajos y ejercicios de entrenamiento. Y esta convocatoria fue para Mati la primera de este año para la Selección.
Ya el año pasado había sido citado 6 veces, además de viajar a Chile para jugar amistosos y de haber participado del partido homenaje al DT Pablo Aimar en Río Cuarto, luego de la consagración de la Selección Argentina de Fútbol en Qatar 2022.
“El viernes a la tarde le hicieron llegar la citación para que el lunes estuviera en Ezeiza. Nosotros justo viajamos este fin de semana a visitarlo a Buenos Aires, así que lo acompañamos a tomarse el colectivo con los otros chicos convocados. Cada vez que los citan, salen en un colectivo de una estación de servicio y se encuentran todos en el predio de Ezeiza”, relata su papá, con el orgullo de los logros de su hijo.
El sábado por la tarde, la categoría octava de Lanús jugó contra Defensa y Justicia. Fue triunfo para el granate y el primer gol del partido llegó de un tiro libre tras una falta que le hicieron al “Mané mendocino”. Y, entre los espectadores de ese partido, estaba Diego Placente, integrante del cuerpo técnico de la Selección Argentina y las categorías juveniles.
“Él nunca dejó de entrenar, siempre estuvo al pie del cañón porque lo primero era el entrenamiento. Y me contaba que cuando lo pusieron de ejemplo en esta convocatoria -por haber seguido entrenando-, le dio un poquito de vergüenza. Pero no hay dudas de que el Mati pudo volver porque nunca aflojó”, sigue Jorge.
UN MENDOCINO EN LAS INFERIORES DE LANÚS
Tras participar de las pruebas de jugadores que hizo Lanús en Palmira en 2018, Busto fue uno de los preseleccionados. Eso le valió una segunda prueba, ya en el club del Sur bonaerense, y Mati respondió con 5 goles.
En enero de 2022, Matías Busto viajó a Buenos Aires ya para instalarse en Lanús y empezar a jugar en la octava. Desde entonces, vive en la pensión del club y va a la escuela que está pegada al predio “grana” . Mati, quien juega de 7 -en Lanús y en el Sub 15- está en cuarto año del secundario. Al igual que la disciplina en el fútbol, en los estudios también mantiene una conducta intachable.
“Como familia estamos muy contentos. Si él está feliz, nosotros estamos felices. Lo acompañamos cada vez que podemos y tratamos de viajar cada un mes y medio”, agrega su papá.