Tras las partidas de Izquierdoz y de Ávila, Boca busca reforzar la saga central y en el consejo gusta mucho lo que puede brindarle Adonis Frías al conjunto liderado por Ibarra. Tras el interés positivo de ambas partes surgió una complicación de última hora por parte del club de procedencia del zaguero, Defensa y Justicia.
El Halcón de Varela no ve con buenos ojos la venta del jugador al ámbito local, ya que quiere sacar rédito con uno de los últimos bastiones que le quedan de la obtención de la Copa Sudamericana del 2020. Por su parte, el jugador, confeso hincha del equipo de La Ribera, ha manifestado más de una vez sus ganas de vestir la azul y oro.
“Lo vivo con mucha calma, la verdad que es difícil enfocarse cuando te relacionan con un club como Boca, pero gente de mi entorno, mi familia y el cuerpo técnico me ayudan muchísimo. Por eso estoy tranquilo, trato de enfocarme el máximo acá porque es una institución a la que le tengo mucho cariño y lo mínimo que le puedo devolver es eso adentro de la cancha”, comenzó el defensor en una entrevista tras el partido contra Newell’s. “Mi sueño es jugar en Boca. Ya saben en Defensa que es mi deseo. He jugado dos veces en La Bombonera y fue una locura”, finalizó, dejando muy en claro su postura.
En caso de que el club de Varela no afloje en sus pretensiones, el xeneize tiene un plan B, que es el de quedarse con los cinco centrales de primera que tiene, estos son: Marcos Rojo, Carlos Zambrano, Nicolás Figal (lesionado), Gabriel Aranda y Facundo Roncaglia.
Además, en el club alternan primera y reserva dos jóvenes promesas como Lautaro Di Lollo y Nahuel Genez, juveniles que disputaron minutos con la Selección sub20 dirigida por Javier Mascherano y si bien han estado en concentraciones con la primera, y hasta se sentaron en el banco de suplentes en los últimos dos partidos por la Liga Profesional de fútbol, aún no han tenido sus debuts como profesionales.