Cada año, Independiente Rivadavia sueña con volver a ser de la máxima categoría del fútbol argentino. Muy atrás quedó aquel histórico Torneo Nacional ‘82 en el que cumplió su mejor campaña en un campeonato de Primera División de AFA (llegó hasta cuartos de final, donde perdió con el legendario Ferro de Carlos Griguol).
Por su pasado lleno de grandeza y este presente inigualable, que lo tiene como único puntero de la Zona B de la Primera Nacional, es que la Lepra cuenta con, quizá, esa exigencia de pelear hasta al final el ascenso.
En este 2023, esa ilusión está más que presente. Mucho más después del triunfazo por 2 a 1 que logró el sábado pasado ante el Deportivo Maipú, elenco que marchaba líder hasta antes de comenzar el inédito duelo entre encumbrados mendocinos.
De esa manera, Independiente cerró una cerró una primera rueda magnífica, con 34 puntos en 17 partidos y siendo el único líder, un hito que hasta ahora no había podido conquistar en ninguna de sus veinte temporadas tomando en consideración sus dos etapas (1999/00 a 2001/02 y 2007/08 hasta la actualidad) en la segunda categoría del fútbol argentino.
De menor a mayor
Después de un inicio de campeonato bastante irregular, con apenas dos victorias en los primeros ocho encuentros, que catapultó la salida del entrenador juninense Ever Delmaldé, Alfredo Jesús Berti tomó las riendas del plantel profesional.
El entrenador nacido en Empalme Villa Constitución contaba con el plus de conocer la institución, ya que había dirigido a la Lepra mendocina en la temporada 2016/2017 con muy buenos resultados. De hecho, sacó una gran cantidad de puntos y salvó a Independiente Rivadavia del descenso.
Tras el arribo de Berti, como dijo alguna vez Carlos Bianchi, una victoria fue llamando a la otra. El espectacular comienzo de la nueva era, con tres triunfos al hilo, ante Ferro (2-1), Gimnasia de Jujuy (3-1), Quilmes (2-0), se vio frenada con el empate 0-0 ante el complicado Brown de Adrogué en condición de visitante.
Sin embargo, tras cartón, los Azules hilvanaron cinco éxitos en fila (Estudiantes de Caseros, Rafaela, Deportivo Madryn, Villa Dálmine y Maipú) y establecieron un nuevo récord para el club en la divisional: 12 partidos sin morder el polvo de la derrota.
Si bien hay historiadores que aseguran que en el amateurismo Independiente llegó a estar 70 partidos invicto, escarbando en los archivos estadísticos de las campañas de Independiente Rivadavia en la Primera Nacional, se llega a la conclusión de que la actual marca es la mejor en la historia, superando por tres partidos a los 9 partidos que alcanzó de la mano de Gabriel Gómez hace dos años.
En 2021, de la mano del Comandante, la Lepra configuró una racha positiva que lo llevó a clasificar al Reducido. El equipo se mantuvo sin perder entre la fecha 27° (empate 1-1 frente a Gimnasia en Jujuy) y el cotejo de vuelta del Reducido, cuando cayó 1-0 frente a Almirante Brown en La Fragata y el sueño de pegar el salto a Primera división se escapó una vez más como arena entre los dedos.
Por otro récord de “la gran siete”
La otra marca que podría alcanzar este equipo de Alfredo Berti son las 7 victorias seguidas que hilvanó el elenco dirigido en ese entonces por Luis Manuel Blanco en la temporada 1999/2000. En ese certamen, el Azul derrotó en fila a San Martín (T), Antoniana, Brown (Arrecifes), Godoy Cruz, Villa Mitre, San Martín y Gimnasia (ER). La racha se cortó ante Racing en Córdoba, pero aquel elenco también se metió en el Reducido por el ascenso y cayó ante Los Andes.
Ahora, el Azul tiene otros dos cotejos en casa: Aldosivi y Chaco For Ever. Una nueva meta para ver de qué está hecho este equipo del “Loco” Berti.
