Ganar la tan ansiada final de la categoría F20 del Futsal femenino de la Provincia de Mendoza era el objetivo planteado por los equipos de Deportivo Guaymallén y de Pacífico, quienes se enfrentaban en el microestadio de Don Orione.
Finalmente fueron las chicas de Rodeo de la Cruz las que se coronaron tras vencer a su rival, aunque lo que debería haber sido un festejo, se tiñó de violencia tras la viralización de incidentes en el campo.
Al tratarse de una final el ambiente era tenso y, con ambas parcialidades alentando a sus equipos, los ánimos corrían riesgo de caldearse.
De acuerdo con las redes sociales del comunicador Sebastián Colucci, observamos unos videos que dejan mucho que desear. Según los primeros trascendidos, todo se originó cuando una jugadora del conjunto de Rodeo de la Cruz habría provocado a las rivales: “se vivieron estos hechos lamentables por una supuesta cargada, que deparó en el caos total”.
El desenlace de la historia fue que el Italiano celebró un merecido campeonato, pero la vergüenza de hechos semejantes empañan a este noble deporte.
Acusaciones cruzadas en redes
La cuenta oficial de Fefusa publicó un video con imágenes del partido, felicitando al campeón Guaymallén, pero algunos usuarios aprovecharon para cargar contra sus rivales.
En uno de lo comentarios, una mujer aseguró que quien comenzó todo fue el DT italiano: “hacía burla a las chicas de Pacifico y la gente de la tribuna tirando las banderas botellas y una señora alentando a las chicas q estaban en la tribuna para q bajen a pegar, una pena”.
Rápidamente, Maxi Barrera salió a defenderse y alegó que prefería o entrar en discusiones con nadie e invitó a la internauta a que “envíe por privado las pruebas de que yo como Director Técnico hice gestos o dije algo provocativo hacia el equipo rival”.
“No avalo nada de lo que pasó ayer y de hecho en todo momento intenté calmar las aguas. Si usted no tiene evidencia que corrobore que yo provoqué la pelea le sugiero que no hable al respecto de mí. Muchas gracias”, fue la tajante respuesta del joven, desligándose como incitador de los lamentables sucesos.