Es, quizás, el principal punto a favor de una reforma previsional que prevé, para este año, un fuerte recorte por el cambio en la fórmula de la movilidad.
Pero quedó algo perdido en medio del violento debate con el que se aprobaron los cambios jubilatorios. A partir de mañana miércoles, cerca de 1.300.000 personas que se jubilaron con 30 años de aportes (es decir, sin moratoria) y que actualmente cobran la mínima, o un poco más, tendrán un aumento.
Es por la entrada en vigencia de uno de los artículos de la reforma, que prevé que a este grupo se le aplique el 82%respecto del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).
Como este parámetro en enero sube a 9.500 pesos, la jubilación mínima pasará automáticamente de los actuales 7.247 a 7.790 pesos. Un incremento máximo de 543 pesos, 7,5 puntos porcentuales.
Algunos jubilados que cobran por encima de la mínima, pero no llegan a los 7.790, también tendrán subas. Según la Anses, “1.328.707 personas recibirán un incremento promedio de $ 528, lo que representa una erogación para el organismo de $ 697.386.039,20”.
El cronograma de pagos arranca mañana, con los jubilados cuyo DNI termina en 0 y sigue hasta el martes 23, con los que terminan en 9.
“Estamos cumpliendo una de las primeras promesas que anunció el presidente Mauricio Macri durante su campaña: pagar el 82 por ciento móvil a los jubilados y pensionados que hayan aportado durante 30 años. Es una medida que les permite recomponer sus haberes”, aseguró el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso.
En julio, se repetirá un panorama similar. El SMVM sube a 10.000 pesos. Al aplicar el 82%, la mínima para los que hicieron sus 30 años de aportes antes de jubilarse pasará a 8.200 pesos.
En marzo, en cambio, se dará una situación particular: este grupo de jubilados de la mínima con 30 años de aportes recibirá el bono compensador de 750 pesos, pero no tendrá aumento por movilidad, ya que estará en el umbral del 82% móvil por la suba de enero.