A la hora de hacer una consulta, tanto por una urgencia como por una enfermedad o un control, más de la mitad de los mendocinos recurren al sistema estatal de salud. De hecho según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2018 elaborada por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), 52,1% de la población se atiende en hospitales públicos o centros de salud.
Lo que llama la atención es que en la misma encuesta se detalla que un 40,9% de la población no tiene cobertura de salud, lo que permite concluir que -estimativamente- un 11,2 % acude al sistema estatal incluso aunque cuente con alguna clase de cobertura médica.
Las autoridades del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes atribuyen esta realidad a una mayor cobertura territorial y a ciertas especialidades que no se encuentran tan desarrolladas en el sistema privado o de obras sociales.
A nivel provincial, los departamentos que presentan mayor porcentaje de la población sin cobertura de salud por obra social son Tupungato (con el 57,2 %) y Lavalle (con el 55,9 %). Por el contrario, los departamentos con porcentajes más bajos en este sentido son Godoy Cruz (con 29,4 %) y Capital (con 31,5 %).
Territorialidad y complejidad
Raúl Salvatore, director de Hospitales, explicó que en algunas zonas de la provincia tienen como único prestador al Estado, por lo que las personas utilizan el servicio independientemente de tener otra cobertura.
"Esto se ve más marcado en Lavalle, el sur mendocino y las villas de Alta Montaña", precisó el funcionario. Por otra lado, comentó que hay algunas especialidades o disciplinas en las cuales la máxima complejidad es brindada únicamente por instituciones estatales. "El ejemplo más típico es el hospital Humberto Notti en pediatría: es el efector que tiene mayor complejidad en toda la región y ningún privado ha logrado ese nivel de desarrollo", manifestó.
Tanto en estos casos como en otros en los que las personas deciden acudir al sistema público teniendo cobertura por alguna otra razón, se los atiende normalmente y luego se trabaja para el recupero, es decir, en el cobro de los servicios (brindados por el efector público) a la obra social o prepaga.
“Estamos constantemente mejorando estos sistemas de cobro para lograr un equilibrio y poder asegurar que el que no tiene cobertura también tenga acceso a la salud”, remarcó Salvatore.
De hecho el director de Hospitales informó que durante el ejercicio 2019 se lograron recuperar casi $ 500.000.000 en este concepto en hospitales públicos, y más de $170.000.000 en centros de salud.
El alto nivel de la atención pediátrica
En el hospital Notti se entregan entre 1.000 y 1.200 turnos por día y tiene en internación a entre 180 y 190 niños. De esa cantidad de pacientes estiman que 40% tienen alguna obra social o prepaga.
"Acá se atiende igual al que tiene cobertura como al que no: los beneficios son los mismos", aseguró Mabel Cuello, jefa de División de Turnos de este nosocomio.
Mientras Víctor Villegas, jefe de Facturación, observó que la única diferencia es que la medicación no se le entrega al paciente con cobertura, sino que se le pide que la consiga de acuerdo a su convenio particular.
Luego se hacen los trámites correspondientes para recuperar el monto de la prestación: “El hospital está adherido a la modalidad de hospitales públicos de gestión descentralizada, a través de la superintendencia, y bajo esa modalidad facturamos lo que corresponda a las distintas entidades”, indicó.
Asimismo reconoció que hay una demora en el recupero, pero que se cobra estimativamente un 98 % de los servicios que se brindan en este sentido. "Cuando no se cobra es cuando los niños no están correctamente afiliados o los padres presentan falta de aportes", deslizó.
Sobre los motivos por los cuales las personas con cobertura eligen el Notti, pacientes consultados aseguraron que tiene que ver, por un lado, con el prestigio del mismo hospital y sus médicos; por el otro, con sus especialidades y todos los servicios complementarios que brinda.
"Cuando tengo a mi hijo enfermo no me importa tener que venirme desde Las Heras, porque sé que acá le van a dar la mejor atención y me van a resolver todo", aseguró Carina mientras esperaba ser admitida en el Notti.
Ella tiene un niño de 3 años y está embarazada. "Desde hace un tiempo tenemos obra social, que le dan en el trabajo de mi marido, pero a este hospital no lo cambio por nada", remarcó.
A su lado, Romina, de Guaymallén, compartió una visión muy similar. "Puede ser que tengas que esperar un poco más que en otros consultorios pero te quedás muy tranquila por la calidad de atención que vale la pena", comentó. Hace un tiempo ella tuvo a su hija con una fractura durante un fin de semana y sólo en el Notti encontró un traumatólogo infantil de guardia. "Dado que me gustó cómo la atendieron decidí hacer acá mismo el seguimiento, en vez de ponerme a buscar algún médico en el sistema privado", comentó, dejando en claro la confianza en el Notti.
Quieren que se acuda más a los centros de salud
La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2018 también reflejó que un 40,6% de mendocinos recurre a un hospital público a la hora de atenderse, y sólo un 11,5% lo hace en un centro de salud.
Se trata de una realidad que el gobierno provincial está buscando modificar, ya que apuntan a que el primer contacto con la salud pública sea en estos centros distribuidos en todo el territorio.
"Culturalmente en este país, y sobre todo en Mendoza, tenemos una visión de que el hospital va a resolver todos los problemas, pero nosotros, desde el Gobierno, queremos brindar una mejor resolución en los centros de salud", expuso Raúl Salvatore, el director de Hospitales de Mendoza. El experto aseguró que la salud tiene tres niveles de complejidad: primero, segundo y tercero. "Hay un espectro de situaciones de salud que corresponde que sean vistas por el primero, otras en el segundo y por último en el tercero", destacó.
Por esa razón adelantó que están construyendo una lógica de complejidad creciente que busca no recargar el sistema. "Esa construcción lleva tiempo, porque hay que educar no sólo al paciente, sino a los equipos de salud, además de reconfigurar la gestión de los turnos", reconoció. Asimismo adelantó que en los próximos cinco años se podrían comenzar a ver los resultados. "En ese tiempo esperamos estar en presencia de sistemas como el español o el canadiense, en los cuales los pacientes no pueden llegar a un hospital si no son derivados desde centros de salud", apuntó.
Otros datos
Mirando en profundidad el panorama de los mendocinos que tienen cobertura (59,1%), la ECV detalla que 16,6 % de la población cuenta con Osep; 12,4% tiene Pami; 27,9 % otra obra social y 4,5 %, un plan privado (prepagas, por ejemplo) o una mutual. En cuanto a los tipos de atención requerida durante la última consulta médica, se concluyó que 67% asistieron para control; 19,5 % por alguna enfermedad; 7,5% por urgencia por enfermedad y 4,5% por urgencia por accidente.
Hoy y mañana paran por un viejo reclamo
En las jornadas de hoy y de mañana la salud pública se verá resentida por un paro que realizarán unos 2.000 profesionales contratados. Tal como explicaron desde la Asociación de Profesionales de la Salud (Ampros), se trata de monotributistas que están relación de dependencia con el Estado por lo que están en una situación precarizada.
Desde allí detallaron que representan un 20% de toda la población de profesionales de la salud y que se encuentran en servicios críticos como en las guardias, neonatología, terapia intensiva, entre otros.
"El gobierno anterior suprimió todas las vacantes de cargos y los remplazó por prestaciones y contratos de locación, por lo que son 2.000 personas que no tienen derecho a enfermarse, ni vacaciones, ni obra social", remarcó Claudia Iturbe, secretaria adjunta de Ampros.
Para la representante se trata de una tercerización de la salud pública que no sólo afecta a los trabajadores sino a la población mendocina. "Un día están y otro día no están. No tienen nada que perder porque no tienen relación de dependencia", manifestó. Si bien éste será el primer paro durante el gobierno de Rodolfo Suárez, Iturbe reconoció que se trata de una situación heredada. "La medida fue anunciada en diciembre y se suspendió para dialogar. Pero el Ejecutivo niega que tiene personal en negro", remarcó Iturbe.
Asimismo señaló que la Legislatura tiene parte de la responsabilidad ya que permite, a través de la ley de Presupuesto, incorporar estas modalidades precarizantes. "Esto se viene haciendo desde los 90 y nosotros cada 3 años los pasamos a planta con las paritarias. Pero desde hace 5 años no se efectiviza esta medida", reclamó.