A cuatro años de la sanción de la ley de Identidad de Género, son más de diez mil las personas trans que ya accedieron al cambio de nombre y sexo registral en el DNI, lo que si bien “ha tenido un efecto muy positivo” para la calidad de vida de este colectivo, deja todavía pendiente el logro de “la igualdad real” en materia laboral, educativa y sanitaria.
El vicepresidente de la Falgbt, Esteban Paulón, aseguró que el nuevo aniversario de la norma se conmemora con “una enorme alegría” porque “es una ley que ha tenido un efecto muy positivo”.
Por su parte, la referente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (Attta) Marcela Romero dijo que esta norma “solucionó el 30%” de los problemas de la población trans.
En cuanto al derecho a la salud integral, Romero fue tajante en afirmar que “no se cumple” porque “nunca funcionaron los programas de tratamiento hormonal”.