En Mendoza hay 110 empresas agroindustriales que se dedican a la elaboración de las llamadas "marcas blancas" para supermercados e hipermercados de la provincia. Se trata de artículos más económicos que los de primeras marcas pero que, de acuerdo con los fabricantes, los igualan e incluso superan en calidad.
Desde el Ministerio de Economía de Mendoza detallaron, en función a un relevamiento de la Dirección de Fiscalización y Control de la provincia, que la mayoría de las empresas que se dedican a la elaboración de segundas marcas producen conservas, dulces, salsas, aceites, vinagres, bebidas y agua gasificada, entre otros.
Los productores son esencialmente pequeñas y medianas empresas (pymes) que son auditadas periódicamente y pasan por controles de calidad en sus fábricas y en las góndolas.
Al respecto, Raúl Giordano, presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim) destacó que "hoy las segundas marcas tienen un papel importante en la canasta familiar".
Además, aseguró que prácticamente no hay diferencias entre marcas en lo que respecta a la calidad de elaboración, aunque sí se observan disparidades en las estrategias de marketing y puede haber variaciones en productos con recetas propias. "En lo que refiera a los productos de la industria conservera de Mendoza, se siguen parámetros de calidad que no hacen diferencias entre marcas", apuntó.
Polémica por un discurso
La ex presidente de la Nación, Cristina Fernández, instaló el debate al presentar su libro Sinceramente en Mar del Plata y señalar que hoy las marcas que pueblan las góndolas de supermercado son "pindonga" y "cuchuflito". "Hasta te venden productos que dicen en lugar de leche, producto lácteo que contiene leche. ¿Qué es eso? ¿Esto es capitalismo? Capitalismo era cuando Axel (Kicillof) estaba de ministro de Economía y la gente compraba y consumía y podía viajar", añadió.
La ex mandataria asoció su observación a un efecto de la caída del poder adquisitivo y del nivel de vida. Sin embargo, para las Pymes se trata en ocasiones de la oportunidad de insertarse en el mercado con un producto más económico que el de las empresas líderes y después sostenerse en el mercado a fuerza de calidad.
De hecho, en la canasta oficial de productos esenciales hay 64 artículos y entre los 16 primeros, 15 pertenecen a marcas que no son líderes, según un relevamiento de la consultora Scentia (la leche Los Apóstoles de Adecoagro, el azúcar Domino de Ledesma, la harina Morixe y los fideos Regio están entre ellos).
Primeras marcas locales
Además de las Pymes que producen para otras empresas, existen aquellas que comercializan "segundas marcas", o productos con denominaciones que todavía no tienen el nivel de reconocimiento que logran las firmas con respaldo internacional.
Así lo expresó Daniel Ferrero, de la empresa Yogurlac, fábrica que hoy está haciendo un "esfuerzo con márgenes muy finos" para ganar mercado y mantenerse a flote sin dejar de lado el concepto de responsabilidad social empresaria. La firma vende tres litros de leche por $ 100 y han tenido que aumentar la producción para cubrir la alta demanda, que aun los supera.
Yogurlac tiene una fábrica en Las Heras y una sucursal en Maipú. Además tiene presencia en una cadena de supermercados con leches, yogures, ricotas, postres y cremas.
Para el empresario el concepto de "primera marca" o segunda, es difuso, porque podría considerarse que además de un menor precio tienen una menor calidad, pero en general se trata solo del alcance que tiene una firma en el conocimiento del público, es decir de posicionamiento. En calidad, Ferrero aseguró que su firma compite e incluso gana (recientemente sumaron al equipo de producción un Ingeniero egresado de la Universidad Nacional de Cuyo para hacer "producir mejor leche del mundo").
Una situación similar describieron Jimena Moyano y Mariano Nanclares de "El Jalisqueño" y "Mexicanitas", dos marcas de una Pyme local que produce tortillas para tacos y compiten con empresas multinacionales que tienen recursos para una rápida inserción en el mercado.
"Hoy, más del 50% de nuestra producción está en el mercado local. Vendemos a restaurantes mexicanos, bares del centro, mercado minorista, mayoristas y supermercados", explicó Mariano Nanclares a Los Andes. "Nuestra impronta es mantener la calidad de los insumos, aun resignando rentabilidad", agregó.
Otra marca mendocina que puede destacarse es Chocolezza, la fábrica que comenzó como una Pyme, pero que hoy tiene dos plantas de producción en la provincia y se ha expandido en el país.
Marcos Juarez, uno de los dueños de la empresa, señaló que hace un año y medio inauguraron una planta modelo en la Ciudad de Mendoza, y siguen manteniendo la fábrica en calle Las Heras.
"Actualmente tenemos 40 empleados. Si bien estamos en un año de crisis, hemos optado por trabajar más para no tener que echar a nadie. Hemos abierto puntos de venta en Santiago del Estero y Buenos Aires, y sumado distribuidores en Córdoba y San Juan", señaló el empresario.
La firma mendocina recibió este año el primer puesto y máximo galardón a la Mejor Empresa en la última edición de la Fiesta Nacional del Alfajor (La Falda, Córdoba) y puede destacarse como otra de las Pymes que compite con productos de primera calidad.
Sobre los controles
La titular de Fiscalización y Control, Mercedes Zuloaga, explicó que "no todas las llamadas segundas marcas son de menor calidad, bromatológicamente hablando, y si están en góndola es porque cumplen con todos los requisitos del código alimentario para ser consumidos".
Si bien puede haber distintas calidades, productos con mayor contenido de agua (en tomate triturado, por ejemplo), la funcionaria señaló que eso estará relacionado con el gusto de los consumidores, porque en lo que implica a las leyes nacionales, son productos "perfectamente consumibles".
El actor de “Cuchuflito” le respondió Cristina Kirchner
Las palabras de la ex presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sobre las segundas marcas y la broma sobre "Pindonga y Cuchuflito", dispararon las búsquedas online de estos dos términos, hubo un aluvión de memes y hasta impulsó el resurgir de Juan Díaz, el actor que se volvió popular gracias al personaje al que apodaba Cuchuflito. Su sketch era parte de Telecómicos, un programa humorístico que se emitió desde 1960 hasta 1974, primero en Canal 11 y luego en Canal 13. "El término viene de chanza, tomadura de pelo", contó Díaz en conversación con El Exprimidor.
Consultado sobre sus sensaciones al volver a ser tendencia tras la mención de Cristina comentó: "Es como volver a vivir, un revival. Yo tuve dos momentos de enorme popularidad que fueron Telecómicos y Calabromas. Esto es un poco revivir aquello. Es lindo, grato, me gusta".
El actor hizo referencia al consumo de segundas marcas y reconoció que hoy "como están las cosas" busca "lo más económico dentro de lo mejor".
Además, reveló que registró a su nombre el término Cuchuflito y detalló: "Tengo patentada la marca. Es un título que me pertenece, así que van a tener que llamarme si lo quieren usar".
