En abril de 2015, las comunas de Capital y de Godoy Cruz lanzaron el programa “En la bici”, que apunta a fortalecer la vinculación entre ambos departamentos en lo que se refiere a movilidad y tránsito. Y siempre con la bicicleta como hilo conductor y columna vertebral.
A 2 años y 9 meses del inicio del programa, son más de 30.000 los usuarios registrados y ya son 320 las bicicletas que integran la red -a la que se sumó la UNCuyo-. Ayer fueron presentadas y puestas en circulación 140 bicicletas más.
Según destacaron los intendentes de Ciudad (Rodolfo Suárez) y de Godoy Cruz (Tadeo García Zalazar), sólo 30% de los usuarios de estas bicicletas gratuitas son turistas, mientras que 70% son mendocinos (de allí se desprende la estadística de que 7 de cada 10 usuarios son comprovincianos). Y a ello se suma el dato de que la mayoría de los usuarios las usa como transporte público para moverse en su rutina.
“A las 8 ya tenemos gente todos los días esperando en las estaciones para llevarse una bicicleta e irse a trabajar. En Ciudad el uso fundamental que le dan es ese, justamente”, indicó el director de Tránsito de la Municipalidad de Capital, Javier Passera.
En Godoy Cruz también sobresale este tipo de uso como el principal, aunque la ciclovía hace su aporte para el pedaleo recreativo. “Muchos las retiran en la estación del parque Benegas y las devuelven allí, por lo que se ejercitan en el lugar.
En la estación Chacabuco (también sobre la ciclovía, a la altura del Parque Raúl Alfonsín) la gente las saca más para ir a trabajar. Y muchos las terminan devolviendo en las estaciones de Ciudad; y viceversa”, destacó la asesora de Secretaría de Gobierno y ex subdirectora de Turismo de Godoy Cruz, Yésica Simón.
El registro y el uso de las bicicletas es gratuito para todas las personas -no es requisito excluyente que sean vecinos de alguno de los dos departamentos-, y el plazo máximo para utilizar cada rodado es de una hora por persona. Hay 9 estaciones manuales en total, y están abiertas todos los días de 8 a 20.
A futuro el objetivo es mutar todo el sistema a estaciones automáticas (hay 4 que ya están funcionando).
A pedalear
Al comienzo fueron 150 las bicicletas compartidas que se incorporaron al programa. A fines del 2016 se sumaron 30 más, con una estación en la UNCuyo. Y desde ayer, con la incorporación de las 140 bicicletas nuevas -que se irán incorporando al sistema de forma paulatina-, la planta de vehículos asciende a 320.
Teniendo en cuenta que el sistema ya cuenta con más de 30.000 usuarios, un cálculo rápido permite afirmar que actualmente hay una bicicleta en promedio cada 100 usuarios.
“El turista usa mucho la bicicleta, le atrae. Y más saber que no tiene costo alguno. Pero el que más la usa es el mendocino, y como un medio de transporte público”, indicó Passera.
Para poder utilizar las bicis compartidas, los interesados deben registrarse por única vez -puede hacerse una preinscripción online en el caso de Ciudad- acercándose a cualquiera de los puestos de ambos departamentos (ver infografía).
Allí tienen que presentar el DNI con una fotocopia y un impuesto a nombre del usuario donde figure el mismo domicilio que está en el documento (ver aparte).
En el caso de los turistas extranjeros, en tanto, se les pide una copia del pasaporte y un comprobante del alojamiento en que estén hospedados. Una vez completado el registro, se le entrega a cada persona un pin de 4 números y luego con esa combinación pueden retirar las bicicletas.
“Apenas comenzó el programa no tuvo mucha llegada porque la gente interpretaba que tenía que pagar por el uso de la bici”, rememoró a su turno Simón.
“Cada vez que alguien la retira, tiene una hora de uso de bicicleta hasta que la devuelve a alguna de las otras estaciones. Si se pasa de esa hora, se lo sanciona con 'días de no uso', en los cuales no podrá retirar bicicletas”, explicó Passera.
Uso responsable
Para la adquisición de las flamantes bicicletas, los municipios invirtieron de forma conjunta 770.000 pesos solo en los vehículos (5.500 pesos por cada uno), divididos en partes iguales.
La licitación incluyó además un monto en concepto de mantenimiento de entre 45.000 y 50.000 pesos mensuales (durante un año) para todas las bicicletas, y aquí también se incluye el traslado de una estación a la otra. Esto último teniendo en cuenta que los ciudadanos las retiran de un puesto y las entregan en el que más cerca y cómodo les queda.
Tanto Passera como Simón indicaron que -por lo general- los usuarios de los rodados son responsables y no suelen encontrar daños mayores. “Las reparaciones más comunes que se hacen son piquetes de asiento, tuercas de los guardabarros que se pierden o aflojan, y pérdida o rotura de los espejitos retrovisores.
Pero por lo general cuidan mucho las bicis”, indicó la funcionaria godoicruceña. Por su parte, Passera agregó las pinchaduras de ruedas (en especial aquellas medias gastadas) y algunos problemas con los frenos a la lista de reparaciones más comunes.