Es uno de los símbolos distintivos de Mendoza en el mundo y, así como cuando uno nombra a Argentina y lo primero que dicen en el extranjero es "Messi o Maradona", cuando uno menciona a nuestra provincia en cualquier punto del mundo la asociación inmediata es el Aconcagua.
Junto al mes de enero terminó ayer también la temporada alta en el Parque Provincial Aconcagua, y desde la apertura de la temporada hasta la fecha han ingresado al lugar más de 3.600 personas. Si se compara con lo registrado hasta el cierre de la temporada alta del año pasado, han visitado el lugar unas 200 personas menos.
Si se observa en detalle cada mes -y teniendo en cuenta que de noviembre sólo se consideran dos semanas, ya que la temporada oficial comenzó el 15 de noviembre, y con algunas complicaciones y restricciones a raíz de la nieve y condiciones climáticas en el sitio-, fue enero el que mayor visitantes trajo con casi 1.700 personas.
"Ha sido una temporada mejor a la que esperábamos. No hemos tenido víctimas fatales o graves, aunque hubo rescates menores -algunas intervenciones médicas y evacuaciones-. Se preveía una situación más complicada de lo que fue, teniendo en cuenta las condiciones climáticas atípicas.
El Niño trajo muchas complicaciones para llegar a los campamentos base (se hicieron dos intentos a comienzo de temporada, pero ninguno tuvo éxito) y hubo mucho frío y viento. Incluso, se adoptaron algunas restricciones para quienes ingresaban los primeros días, como fue exigirles a los visitantes que lleven sistema de comunicación y prestaciones ya contratadas sin excepción.
Pero más allá de estas situaciones, quedó demostrado que estamos preparados y las visitas no cayeron considerablemente ni fue fuerte el impacto", destacó el jefe de Áreas Naturales Protegidas de la Dirección de Recursos Naturales, Guillermo Romano, quien además agregó que hacía 12 años que no se presentaban situaciones climáticas y temperaturas tan bajas como las de esta temporada.
A juzgar por las estadísticas históricas de visitas al Parque Provincial Aconcagua, se evidencia una marcada bajas de visitantes en el sitio a partir de 2006 (el registro más alto de las últimas 16 temporadas, con 7.290 visitantes).
"Desde 2006 se entró a una meseta, y es muy probable que ese descenso que se evidencia tenga que ver con con situaciones externas y de orden económico a nivel mundial que no siempre son claras (NdA: 65% de los permisos vendidos este año fue para extranjeros, y es una tendencia que se mantiene desde hace años, sobre todo en los que son para ascenso). El contexto mundial es muy importante año tras año, la temporada pasada también estuvo 'el fantasma del Ébola', y son circunstancias que afectan todas las temporadas", sintetizó Romano.
En lo que se refiere al tarifario, desde la temporada pasada los valores están fijados en dólar -y se han mantenido para la actual-, aunque se abonan en pesos argentinos. Por lo tanto, el costo para los distintos tickets (Ascenso, Trekking largo, Trekking corto y Trekking diario) varía todos los días, así como también se modifica dependiendo la procedencia del visitante (nacional, extranjero o de América Latina -son más caros para estos dos últimos-).
Los extranjeros buscan la cima
Como ya se dijo, en lo que va de la presente temporada, 65% de los permisos se vendieron a visitantes foráneos. Hasta el 23 de enero pasado se habían vendido 3.421 permisos para las distintas excursiones, y 2.219 habían sido adquiridos por personas de otros países.
Sin embargo, aquellos que llegan del extranjero tienen predilección por el permiso más caro y que es el que tiene como meta hacer (o intentar hacer) cumbre en el Aconcagua. Es que si se suman la cantidad de permisos vendidos en total al cierre de temporada durante los últimos años, siguen siendo los argentinos quienes más visitan el lugar.
Estados Unidos, Alemania, Canadá y Francia son -desde hace años- los países que más visitantes del exterior le aportan al parque provincial.
Retomando a la presente temporada -y con las estadísticas de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial detalladas de forma pormenorizada desde el 15 de noviembre del año pasado hasta el 23 de enero-, 1.709 permisos de ascenso fueron adquiridos por extranjeros frente a apenas 282 de habitantes del suelo argentino.
Las primeras tres semanas de enero fue el lapso en que más permisos se vendieron (1.531 frente a los 1.445 de todo diciembre y los 445 de las últimas dos semanas de noviembre) y es algo que se manifestó en todas las modalidades.
Un año especial
Así como el extranjero se inclina por el permiso de ascenso, el argentino prefiere los de trekking. Durante la segunda quincena de noviembre compraron 119 para el corto (frente a sólo 7 tickets de ascenso), en diciembre adquirieron 186 para corto y 149 para largo (97 de ascenso para argentinos) y hasta el 23 de enero se habían vendido 283 para el trekking diario (y 178 ascensos).
Quienes vienen de afuera, por su parte, no se sienten atraídos por hacer trekking y nada más (apenas compraron 132 entradas para corto y largo), aunque sí eligen el paseo diario -visitar la Laguna de Horcones y la entrada al parque- ya que hasta el inicio de la última semana de enero se había vendido 446 boletos para trekking diario de extranjeros.
El descenso de visitantes totales también queda de manifiesto en lo que tiene que ver con tickets de ascenso. Durante la temporada 2009 - 2010 (y solamente contando hasta el 23 de enero) se habían vendido 2.648 tickets de esta modalidad. En ese mismo período de la actual, la cifra llega a 1.991 y está un cuarto por debajo si se comparan ambos. Incluso, si se compara con los 2.010 que se habían vendido a esa altura de la temporada pasada, también es menor (aunque menos de 1%).
Esta tendencia es algo que se ha mantenido con el correr de los años, aunque no ha sido tan brusca la caída y es aquí donde radica el optimismo de las autoridades.
"Es un año especial, más aún si se tiene en cuenta que normalmente es febrero el mes de mayor índice de precipitaciones y nosotros ya hemos tenido todas estas circunstancias en enero. Incluso nos encontramos con que había desaparecido el refugio que se había instalado en Palza de Mulas el año pasado", agregó Romano.
