Según datos oficiales a lo largo del pasado año, el Ministerio de Seguridad realizó 24.509 actas viales por alcoholemia a conductores en las calles, accesos y rutas de la provincia.
De esta cifra, se desprende que desde enero hasta diciembre del año pasado 2.637 dieron resultado positivo, lo que se traduce en casi 220 faltas gravísimas por mes.
Y este fin de semana fueron tres las personas que manejaban en estado de ebriedad. En uno de los hechos, tras un vuelco, provocó heridas a dos menores.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Seguridad, en la madrugada de este lunes, Marcelo Daniel Morales, de 27 años, fue encontrado manejando un VW Gacel, con 2.5 gramos de alcohol en sangre (el máximo permitido es de 0.5), cuando tras chocar contra un camión, tras un trompo terminó impactando contra otro vehículo que estaba estacionado frente a la subcomisaría de Comquibito.
El choque le provocó al conductor una herida en el brazo izquierdo de la que fue asistido en el hospital Central.
Mientras que un par de horas antes, personal de la subcomisaría de Coquimbito, fue alertada sobre la imprudente marcha de un Ford Falcon, cuando circulaba por la ruta nacional 7 y el carril Rodríguez Peña, de Maipú.
Una vez que al conductor, identificado como Dante Pelayes (33) se le realizó el test de alcoholemia, este arrojó 1.28 gramos de alcohol en sangre.
El más grave
Un siniestro vial, ocurrido la madrugada del domingo, tuvo como protagonistas a Mónica Vicentico Martínez (39) cuando al mando de un Citroën C3, por la ruta 143, por causas que son investigadas terminó volcando en la curva El Tropezón, situación que provocó lesiones de distinta gravedad a los cuatro ocupantes, entre ellos dos menores de 8 y 10 años, uno de los cuales debió ser internado en terapia pediátrica del hospital Schestakow, de San Rafael.
Casos trágicos
Este año los hechos de este tipo se han reiterado en el tiempo, siendo los meses de enero y febrero donde se registraron los casos más graves con víctimas fatales.
A mediados de enero, Roberto Aucachi (23), conduciendo una camioneta 4x4, embistió y terminó con la vida de Aimara Tejada (4) y Gabriela Riquelme (21), que junto a otros familiares caminaban por un costado del Acceso Este.
Al momento del hecho el conductor intentó darse a la fuga, mientras que las pericias de alcoholemia realizadas le dieron que tenía 1,88 gramos de alcohol por litro de sangre.
Un mes más tarde Carlos Castro a bordo de un Fiat Uno, circulando por la ruta 15 de Luján de Cuyo, fue chocado por una camioneta Fiat Qubo, conducida por un hombre de 30 años, que tenía 1 gramo de alcohol en sangre por lo que quedó aprehendido. Castro murió en el lugar, mientras que una mujer que lo acompañaba debió ser internada en grave estado.
Una falta gravísima
La Ley de Tránsito de la provincia, señala como faltas gravísimas (con una multa de 12 mil pesos) donde se incluyen circular sin licencia de conducir, circular en motocicleta sin casco homologado, circular sin seguro obligatorio, circular sin cinturón de seguridad colocado en asientos delanteros y traseros; viajar con menores de 12 años en el asiento delantero o hacerlo con menores de 4 años sin la sillita apropiada y, entre otras, conducir en estado de intoxicación alcohólica.
