Dos colas de casi una cuadra de extensión de postulantes a ocupar diez puestos de trabajo en una panadería y confitería, expresan la situación actual de un modo mucho más claro que el 8,4% de desocupación en el Gran Mendoza que informa el Indec. Más de 200 personas, de diversas edades, aguardaron por horas para poder dejar su currículum y aspirar a un empleo que hoy no tienen o a cambiar aquel cuyos ingresos son insuficientes.
La Espiga Mágica, una panadería, confitería y café que tiene cuatro sucursales -dos en Villa Nueva, una en Rodeo de la Cruz y otra en Capital- está por abrir una quinta. Los propietarios decidieron lanzar una convocatoria por redes sociales para cubrir los puestos requeridos.
El martes publicaron en su página de Facebook la convocatoria a una entrevista de trabajo por la apertura de la sucursal, para puestos vinculados a atención al público, chef, ayudante de cocina y ayudante de pastelería. La información se viralizó y la asistencia fue masiva. De hecho, comenzaron con charlas individuales y tuvieron que pasar a la modalidad grupal, para que todos los postulantes tuvieran una oportunidad.
Algo similar ocurrió cuando Churrico publicó, en febrero pasado, un aviso en Los Andes para cubrir 10 puestos de trabajo entre mozos, ayudante de cocina, operario de maquina, limpieza y un administrativo. Aunque un poco más acotado por los requisitos, también fue amplia la respuesta de postulantes para un casting para convertirse en tripulantes de cabina de la aerolínea Emirates Airlines.
Dudas y esperanza
Micaela (21) llevaba dos horas en la fila para los postulantes a puestos de atención al público. La chica contó que si bien había llegado 30 minutos antes del horario fijado para el inicio de la entrevista, se tuvo que ubicar pasada mitad de cuadra (el local se encuentra en la esquina de Bandera de los Andes y Libertad). "Te baja la autoestima ver tanta gente", reconoció, al tiempo que se preguntaba si su experiencia en una heladería iba a resultar suficiente.
"Como verá, la demanda de trabajo es impresionante", lanzó Cintia (31), quien pese a que cuenta con trabajo preferiría estar en contacto con la gente -algo que hoy no ocurre- y tener un mejor salario. "Necesito cambiar", planteó y agregó que se ha presentado en diversos espacios. "Como saben que necesitás trabajo te quieren tener muchas horas y no te pagan bien", concluyó.
Un lugar más adelante que ella estaba Patricia (54), quien se enteró de la convocatoria por su hermano y se apresuró a preparar un currículum la noche anterior. La mujer trabaja en servicio doméstico por hora, pero reconoce que no le alcanza porque son pocas las personas que pagan lo que fija el convenio y, además, el trato en ocasiones no es el adecuado. "Tengo miedo por mi edad", compartió.
Hay unas 40.000 personas sin empleo
Según datos del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), la población económicamente activa de Mendoza es de 1.014.000 personas, lo que incluye a quienes están ocupados y en búsqueda laboral. De ese total, en el primer trimestre de 2019, 40 mil (3,9 %) estaban desocupados y 22 mil (2,2%) subocupados.